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Haz ligera la guardería

Si lleva a su hijo a la guardería, aunque ésta debe contar con medidas de seguridad y protocolos de atención

  • Por: AGENCIAS
  • 07 JUNIO 2017 - .
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Para evitar que en la guardería regresen a su hijo cuando no tiene con quien encargarlo y debe ir a trabajar, ponga atención a las molestias que presenta el niño en casa y no las minimice.

Ciudad de México


Si lleva a su hijo a la guardería, aunque ésta debe contar con medidas de seguridad y protocolos de atención, no debe olvidar los cuidados básicos que usted debe proveer.

Considere que en las estancias infantiles del IMSS y el ISSSTE, las quejas más comunes de los padres son por mordidas, caídas, rozaduras y enfermedades. 

Sin embargo, en este tipo de incidentes, a veces también hay responsabilidad de los padres, asegura Ariana Torres, directora de Capacitación y servicios educativos del ISSSTE.

Respecto a las mordidas, Susana Belmont, directora de la Estancia Infantil No. 3 del ISSSTE, explica que suelen ser más frecuentes entre los niños de 12 a 18 meses, a quienes les crecen los dientes y experimentan comezón.

La responsabilidad de las maestras es estar atentas y brindar a los niños una dona de gel fría para que ellos la muerdan. 

Si notan que la mordida es una conducta ya, aplican estrategias pedagógicas para evitarlo, sostiene.

“Sin embargo, es más difícil quitar esa conducta cuando la toleran en casa y les aplauden o se ríen o simplemente no les dicen nada. Los papás ayudarían bastante diciéndoles ‘No. Lastimas, me dolió’”, dijo.

En el caso de caídas que no se presentan por negligencia del personal, señala que intervienen dos factores: las que son propiamente resultado de que el niño realice actividades y las que tienen que ver con el uso de zapatos inadecuados o conducta violenta.

Por eso, detalla, los padres deben evitar jugar a aventones con sus hijos, quienes después los reproducen en la guardería, y comprarles zapatos antiderrapantes.

“El equipo los vigila, pero no podemos evitar que los niños corran y salten, porque eso forma parte de su desarrollo”, detalla.

En cuanto a las enfermedades, Belmont dice que es común que los papás que ven poco tiempo a sus hijos entre semana, quieren consentirlos el domingo y les permiten comer golosinas o frituras.

“Eso ocasiona que al llegar el lunes empiezan con algunos síntomas como dolor estomacal o algún tipo de diarrea”, señala.

Otra cuestión es que, pese a que los padres reciben orientación, no aplican en sus casas las técnicas adecuadas de cambio de pañal, y los menores llegan con irritación a la guardería.

A veces los problemas surgen porque los padres no continúan en casa la educación que el niño recibe en la guardería, agrega Belmont.

Por ejemplo, menciona, algunos papás no cepillan los dientes a sus hijos en fin de semana porque creen que no es necesario porque son pequeños, o no los ayudan a lavarse las manos antes de comer.

Para evitar que en la guardería regresen a su hijo cuando no tiene con quien encargarlo y debe ir a trabajar, ponga atención a las molestias que presenta el niño en casa y no las minimice.

Cuando un niño llega enfermo a la estancia,  agrega Ariana Torres, el obstáculo principal con el que se enfrentan es la falta de comunicación con los padres, quienes a veces no refieren si su hijo presentó alguna molestia, aunque no tenga un síntoma visible de enfermedad.

“Todos los días les preguntamos a los papás: ‘¿Cómo pasó la noche el niño?’, y contestan: ‘Bien’. 

“Son los niños los que después nos dicen: ‘Mi mamá me dio una pastilla porque tengo tos’. Entonces, si el niño empeora durante el día, creen que fue en la estancia, cuando ya llegó así”.



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