Gira de la Sub 23, un desastre

Selección Sub 23 termina historia en Portugal con el mismo tinte oscuro que comenzó.

Y la historia terminó para la Selección Sub 23 en Portugal con el mismo tinte oscuro que comenzó.

La gira del Tricolor Olímpico se llenó de piedras desde el silbatazo inicial del partido del viernes ante Japón y concluyó con la misma muestra de incertidumbre al pitar el árbitro el final del juego de ayer, un mazazo sólido de la Selección lusitana por 4-0.

 Al 11’, el capitán mexicano Carlos Salcedo inició el suicidio en la cancha del Joao Paulo II, al retrasar un balón al portero Raúl Gudiño sin percatarse de la presencia del atacante Diogo Jota, quien robó el esférico y lo puso en la red.

A partir de ese momento arrancó el control portugués, no sólo en el marcador, sino en la manera tan fácil de tocar el esférico.

Al 37’ llegó el segundo “trueno” lusitano. Rúben Neves contrarremató después de un envío al poste y otra vez dejó sin ocasión a Gudiño.

El técnico nacional, Raúl Gutiérrez, modificó su oncena en el descanso, al retirar a Salcedo y a Érick Gutiérrez por Hedgardo Marín y Jorge Espericueta. La buena intención de enderezar la nave fracasó de inmediato.

Al 48’ Portugal se combinó al frente para rubricar el tercero, ahora por conducto de Gelson Martins.

El Tri realizó más movimientos con la esperanza de al menos encontrar un gol. Entraron Carlos Cisneros y Ángel Zaldívar, sin demasiada respuesta.

Y luego cayó el cuarto, en una de tantas descolgadas de Portugal, el zaguero Antonio Briseño cometió penal a Martins al 74’, y Ricardo Horta lo hizo bueno.

México se salvó todavía del quinto en un tiro de media distancia de Horta, ya al 90’, que obligó a Gudiño a un lance para desviar el balón.

La Sub 23 perdió los dos partidos de su gira de preparación en suelo lusitano, ante Japón y Portugal, y ya da evidencia de ansiar los refuerzos si pretende dar pelea en los Olímpicos.