Fallece hondureño baleado

Del lugar de los hechos el hondureño Edras Leonel Bonilla, fue trasladado al Santander y de ahí al Hospital General, para terminar finalmente en el SEMEFO.

Un hondureño que viajaba en el taxi baleado por Policías Estatales murió la madrugada de ayer en el Hospital General al ser alcanzado por lo menos por dos proyectiles que hicieron blanco en el automóvil Hyundai Atos.

Los hechos se registraron bajo el puente elevado por la calle Ferrocarril al oriente de la ciudad. Según el parte que rindieron los Estatales al Fiscal tercero investigador, éstos realizaban un recorrido de vigilancia por la colonia Fernández Gómez, cuando vieron la unidad en que se transportaban 5 individuos que les parecieron sospechosos. 

Aseguran que les marcaron el alto, pero lejos de obedecerles, el conductor aceleró y al perseguirlos de cerca, según ellos, dos de los ocupantes les empezaron a disparar y repelieron la agresión. 

Edras Leonel Bonilla, de 28 años, de origen hondureño fue trasladado por paramédicos de la Cruz Roja al hospital Santander, pero posteriormente, en una ambulancia de Protección Civil lo llevaron al Hospital General, donde a la 1:30 horas lo declararon muerto debido a derrames internos. 

En la autopsia le encontraron tres orificios producidos por proyectil de arma de fuego uno en el hombro derecho, otro en la espalda y uno más en el abdomen. Sobrevivieron a la rabiosa reacción policial, el mexicano Roberto Carlos Trejo Garza y los guatemaltecos Onofre Paan Coy, 41 años y su sobrino Luis Rodolfo Paan Cal, de 18 años. 

El primero quedó detenido en las celdas de la cárcel preventiva a disposición del fiscal y los otros dos fueron turnados al Instituto Nacional de Migración, por su estancia ilegal en territorio fronterizo.

ABREN INVESTIGACION

Cabe señalar que los Estatales no decomisaron ningún arma ni robustecieron con algunos otros medios de prueba, su versión. Por lo que el fiscal ordenó que practicaran pruebas de rodizonato de sodio, tanto al cadáver como a los otros ocupantes del vehículo que sobrevivieron.

Los estatales supusieron que los que le dispararon fueron los que huyeron, llevándose las armas, pero no había forma de comprobarlo. El fiscal esperaría a que declararan tanto los guatemaltecos como el mexicano detenido para corroborar o desmentir la versión de los estatales “Fuerza Tamaulipas”.