Encuentran restos calcionados

En un recorrido por el área rural al noroeste del municipio, elementos del Ejército alcanzaron a percibir una columna de humo que surgía de entre los matorrales y al indagar se encontraron con restos humanos que recientemente habían sido calcinados.

A unos 300 metros al norte de donde se ubica una termoeléctrica de la CFE, por un camino vecinal los militares dejaron al descubierto el sitio donde calcinaron uno o varios cuerpos humanos que quedaron convertidos en polvo.

“Es difícil saber si son uno o dos cuerpos, porque la estructura esquelética había quedado totalmente calcinada. Los peritos se llevaron solo cenizas”, explicó uno de los elementos que participaron en el hallazgo.

Para cuando los militares dieron con el lugar, guiados por la columna de humo que se veía a lo lejos, desde el viaducto Reynosa, que conduce a la carretera Ribereña y al puente internacional Anzaldúas, ya el o los cuerpos se encontraban convertidos en polvo.

No se halló un solo elemento que pudiera servir para la extracción del historial genético de la persona.

Las diligencias que practicaron elementos de la Policía Estatal Investigadora, adscritos a la UGI-4 se llevaron a cabo desde las 14:00 horas hasta casi las 16:00.

Peritos en técnicas de campo, química y medicina forense auxiliaron a los investigadores.

En su presencia acordonaron el área, y rastraron varios metros a la redonda en la búsqueda de evidencias, mientras que personal del SEMEFO, levantaban los restos mortales que serían puestos a disposición del médico legista, químicos forenses y otras ramas que se encargan de la búsqueda del historial genético en víctimas de actos criminales, cuya identificación resulta difícil, porque no cuentan con huellas dactilares y otros elementos.

Autoridades militares y ministeriales confirmaron el hallazgo, pero dijeron que no estaban en posibilidades de informar, si es uno o más cuerpos los que calcinaron.

Cabe señalar que en los alrededores, cerca, no había casas, el o los criminales escogieron ese lugar solitario  y poco transitado para borrar vestigios de uno o varios homicidios.