¡Espantan fantasmas!

Los fantasmas chilenos viajaron hasta el Cuscatlán, pero México pudo espantarlos.

En el primer duelo luego del 7-0, el Tricolor derrotó 3-1 a El Salvador en la Eliminatoria Mundialista, resultado con el que mantuvo su paso perfecto al sumar cinco victorias y, de paso, eliminar a los centroamericanos del camino a Rusia 2018.

México fue sombra en la primera mitad y luz en la segunda en el Cuscatlán, siempre hostil al grado de que hubo abucheos al Himno Nacional, de que sus aficionados apedrearon el camión del Tri, pero quienes al final se fueron con anticipación, rendidos, al igual que los futbolistas.

Los goles del defensa Héctor Moreno, del debutante Ángel Sepúlveda y de Raúl Jiménez, de penal, evitaron que el entorno del Tri y de Juan Carlos Osorio se siguiera oscureciendo.

Porque en el primer tiempo los mexicanos jugaron como si todavía cargaran la losa de la Copa América, al grado de que Jorge Torres Nilo cometió una mano absurda en el área, un penal que Alexander Larín ejecutó a lo “Panenka”, un gol que tensó al cuadro visitante.

Juan Carlos Osorio no perdonó al lateral izquierdo y lo sustituyó por Jesús Dueñas, quien entró en el complemento.

El Tricolor recuperó el carácter, la intensidad, el amor propio. Desde que comenzó a pelear por el balón, a circularlo, recuperó la memoria y al 52’ obtuvo su recompensa con el gol de Héctor Moreno, quien se desmarcó correctamente tras un tiro libre y festejó chupándose el dedo, en honor de su hija Mía.

Fue un golpe brutal para El Salvador, que hasta ayer llevaba 11 partidos sin victoria, con la guillotina rondando a su técnico.

Así que al 58’ Sepúlveda marcó el segundo al rematar de palomita y aprovechar un gran centro de Héctor Herrera, uno de los mejores de la noche.

Después del debutante falló dos mano a mano, lo que exasperó a Osorio y le ameritó un regaño del capitán Rafael Márquez.

Era cuestión de tiempo para que México liquidara a los locales y así ocurrió cuando el árbitro marcó un penal sobre Sepúlveda. Con un especialista como Raúl Jiménez, el gol fue mero trámite.

Raúl estuvo en duda por una lesión y en la recta final del partido jugó con un vendaje en la rodilla derecha, ya cuando el Tri había agotado los cambios.

La reivindicación tuvo su primer capítulo ayer. Ahora México prepara el duelo del martes en el Estadio Azteca contra Honduras, en el que habrá de reencontrarse con una afición lastimada.