Cornada y subliderato de ‘Checo’

Ciudad de México

Red Bull firmó el 1-2 en el Gran Premio de Azerbaiyán y el mexicano Sergio Pérez ya es sublíder de la Fórmula Uno.

Tras el abandono de los dos Ferrari, Max Verstappen aprovechó para agenciarse la victoria, mientras que el piloto tapatío acabó segundo y se quedó con el punto de la vuelta más rápida. Ahora, Pérez escaló al subliderato en el Campeonato de Pilotos.

En la arrancada se dio el primer cambio de posiciones. El tapatío obligó a Charles Leclerc a alargar la frenada con el Ferrari para arrebatarle la punta. Checo avisó de una falta de tracción, pero mantuvo la ventaja de más de 2 segundos sobre su más cercano perseguidor.

Verstappen se apoderó del primer lugar en la vuelta 15 sin oposición del mexicano, ya que desde la radio les avisaron que no pelearan entre ellos, debido a que el monoplaza número 1 tenía mejor ritmo.

Las dos paradas en pits para Pérez no fueron las ideales, ya que le hicieron perder tiempo en su objetivo de cazar a su compañero de equipo.

En el giro 9, el F1-75 de Carlos Sainz Jr. se fue de largo en la curva 4 al presentar un problema hidráulico del monoplaza, así que tuvo que abandonar la carrera.

La mala suerte continúa en la escudería de Maranello, pues en la vuelta 21 la unidad de potencia de Charles Leclerc falló. El humo comenzó a salir del auto y el monegasco se despidió de la victoria tras una estrategia acertada en pits cuando apareció el Virtual Safety Car.

Mercedes fue otro de los equipos que se benefició de los percances del equipo italiano. George Russell subió al podio en la tercera plaza, mientras que Lewis Hamilton fue cuarto.

Red Bull se mantiene líder en el Campeonato de Constructores con 279 puntos, Ferrari es segundo lugar con 199 y Mercedes se acerca con 161.

Verstappen se consolidó en el Campeonato de Pilotos con 150 puntos, Pérez ascendió al segundo puesto con 129 puntos y Leclerc descendió a la tercera posición con 116.

El próximo domingo se corre el Gran Premio de Canadá. 

VIVIENDO UN SUEÑO: GONZÁLEZ
No cualquiera tiene el privilegio de ganar las 24 Horas de Le Mans, y quien lo consigue debe superar varios obstáculos. Roberto González es el ejemplo perfecto de lo que significa trabajar, empujar y resistir para conseguir la victoria en la mítica carrera dentro de la categoría LMP2.

Su histórico triunfo lo ha llevado a formar parte del grupo selecto comandado por Pedro Rodríguez, quien se coronó en la edición de 1968 dentro de la categoría principal, y al lado de su hermano, Ricardo González, campeón en el Circuito de La Sarthe en 2013 en la LMP2.