¡28 años... una liga!

Ciudad de México

En el futbol mexicano, títulos son amores... excepto para Guillermo Álvarez Cuevas.

A diferencia de clubes cuyos proyectos deportivos se han traducido en campeonatos como son los casos de Pachuca, Santos y Tigres, en Cruz Azul el presidente del equipo asumió en julio de 1988 y a lo largo de casi 29 años solamente suma un título de Liga (Invierno 97), uno de Copa (Clausura 2013) y tres de Concacaf (1996, 1997 y 2014).

“Billy” Álvarez es entre los dirigentes con más tiempo en el cargo el que menos campeonatos de Liga ha cosechado.

Un contraste es Jesús Martínez, quien se convirtió en presidente de los Tuzos en 1995 y a lo largo de casi 22 años de gestión ha ganado 6 Ligas, 4 títulos de Concacaf (tiene en puerta una nueva Final, ante Tigres), así como la Copa Sudamericana, el único título de un equipo mexicano en una competencia de la Conmebol.

Álvaro Dávila llegó a Monarcas en septiembre de 1997 y tres años después festejó el campeonato Liga y una Copa; después de ello, no ha tenido más conquistas, en una gestión de muchos años y escaso brillo deportivo.

De hecho, Morelia y Cruz Azul están inmiscuidos en zona de descenso.

Jorge Vergara tiene 14 años y medio de su arribo a las Chivas y en dicho lapso ha entregado un campeonato de Liga y otro de Copa, aunque tiene otra Final de Copa en puerta, curiosamente, contra Monarcas.

Dos dirigentes que en poco tiempo han estampado su sello en sus clubes son Alejandro Irarragorri con Santos y Alejandro Rodríguez con Tigres.

El presidente del club lagunero arribó en octubre de 2006 con la primera misión de salvar al equipo del descenso y hoy el equipo presume tres estrellas más en su escudo, además de ganar un torneo de Copa.

El “Inge” Rodríguez no se queda atrás porque en siete años de gestión ya tiene en las vitrinas 3 trofeos de Liga, uno de Copa y un Campeón de Campeones, y está por jugar frente a los Tuzos la Final de la Concacaf que da el boleto al Mundial de Clubes.

La mayoría de los dirigentes de los clubes suelen durar poco en sus cargos si no acompañan su gestión con títulos. En Cruz Azul se aferran a una gesta para no sumar tres años sin Liguilla, salir de la zona de descenso y no alargar a 19 años y medio la ausencia de un campeonato de Liga, ya que el último de ellos data de cuando “Billy” Álvarez sumaba 9 años en el poder.

ES BÁSICO NO ALTERAR PROCESOS

La clave del éxito de Santos ha sido el no alterar los procesos incluso en momentos críticos.

El presidente del equipo lagunero, Alejandro Irarragorri, consideró que desde su arribo en octubre de 2006 hubo claridad en el proyecto, enfocado en generar estructura e infraestructura pese a que eran serios candidatos a descender.

“De pronto estabas sintiendo el fuego del descenso, y cuando estás en esos momentos es bien difícil pensar en el largo plazo, pero si una virtud tuvo ese grupo de trabajo fue que verdaderamente pudo desconectarse de la crisis y pensar en el largo plazo y a consecuencia del trabajo y los procesos los resultados nos fueron acompañando y este proyecto ha venido haciéndose más fuerte cada vez.

“Enfocándote y sabiendo que debes de ser fiel a tu objetivo más grande, a tus procesos, no alterando los procesos”, dijo a CANCHA.

Irarragorri insistió en que en Santos el equipo de trabajo trasciende el liderazgo de una persona y ejemplificó con su caso, ya que ha estado ausente debido a que sufre Hepatitis A.

“Una golondrina no hace verano, un campeonato puede llegar, a veces las cosas se dan, puedes haber sido campeón sin saber por qué”, expresó.

“Para nosotros el objetivo jamás ha sido el ser campeones, por supuesto que lo deseamos y queremos, pero nuestro objetivo está en el trabajo del día a día que nos lleve en esa ruta que nos permita el merecer ser campeones, en este lapso hemos jugado 10 Finales, ganado 5 y perdido 5, así que ahí tenemos una cuenta pendiente”.

OLVIDAR EL EGO, LA CLAVE DEL ÉXITO 

¿Cuál es la clave del éxito del Grupo Pachuca? Que sus dirigentes dejaron el ego de lado.

El presidente de los Tuzos, Jesús Martínez, comentó que hace unos 5 años discutió con su socio Andrés Fassi la necesidad de renovar un proyecto en el que ya habían ganado varios títulos, pero que les exigía refrescar todas las estructuras, comenzando por ellos.

“Sí tuve que hacer un ajuste, que teníamos que confiar en los jóvenes y que teníamos que traer gente más preparada de lo que está Andrés y un servidor, gente más joven, gente con ideas nuevas que nos vengan a refrescar.

“Seguimos con esa pasión, pero como ha crecido tanto el grupo, Andrés está muchísimo en Argentina y yo en muchos otros proyectos y no quisimos descuidar la parte importante de cuestión deportiva”, dijo a CANCHA el dirigente.

En esa estructura, el holandés Hans Westerhof terminó de preparar a Marco Garcés, pero después del cambio generacional en puestos ejecutivos y administrativos, también vino otro en el cuerpo técnico y por eso Diego Alonso, de 41 años, comanda el primer equipo en lugar de Enrique Meza, hoy de 69.

“También todos los entrenadores de fuerzas básicas fuimos renovándolos con gente más joven, ahí está el hijo de Hans Westerhof que lleva muchos títulos y no pasa de 35 años.

“Todo mundo decía, ‘¿cómo se están quitando si han tenido tanto éxito?’. Pienso que debemos tener autocrítica y siempre con una visión de futuro, unas decisiones son difíciles porque afectan al ser humano que quieres y otras son difíciles por el ego que tiene uno, tenemos que dejar el ego de lado”, expresó Martínez.

Después de esa decisión, Pachuca ha ganado otro título de Liga y ahora es finalista de la “Concachampions”. León suma un ascenso y un bicampeonato en el torneo local, mientras que Mineros disputó la Final del Clausura 2016 en el Ascenso MX.