Concluyen las vacaciones con tragedias en Miramar

Madero, Tam.

Con cuatro personas muertas, al menos una veintena de personas heridas y otro número similar de choques concluyó la temporada vacacional de Semana Santa en la playa de Miramar.

Pese a que el alcalde de Ciudad Madero, Andrés Zorrilla Moreno implementó una medida de abstinencia de alcohol en zonas públicas del máximo paseo turístico, éste evidentemente no funcionó, toda vez que a primeras horas de haber iniciado la temporada vacacional se registró un fuerte choque en el Corredor Urbano “Luis Donaldo Colosio” que tuvo como resultado la muerte de dos jóvenes hombres que se dirigían a su centro de trabajo.

El primero de los fatales accidentes se registró el 7 de abril a las 6:00 horas en donde un sujeto en aparente estado de ebriedad que conducía bordo de una camioneta Cherokee de la Playa Miramar hacia el municipio de Altamira, impactó de frente a otro camioneta, pero de la marca Explorer; en el percance uno de los ocupantes identificado como Carlos Vázquez, perdió la vida; otro más más murió en el Hospital horas después.

El 11 de abril otro ebrio sujeto ocasionó una tragedia en el Callejón de los Barriles al atropellar a una secretaria que se conducía a una ferretería en donde prestaba sus servicios.

El hombre responsable de nombre Cristóbal Rubén García Sánchez, trabajador de Petróleos Mexicanos conducía bajo los efectos del alcohol y al intentar hacer una maniobra para rebasar otra unidad, se topó de frente con otro carro, lo que lo hizo virar hacia su izquierda atropellando y matando a quien fue identificada como María Epifane Wale Gaytán, además el irresponsable conductor terminó su loca carreta impactando dos vehículos y finalmente terminar chocando con un poste de la Comisión Federal de Electricidad.

El domingo 16 de abril un par de jovencitas que disfrutaban el máximo paseo turístico fueron brutalmente arrolladas por un motociclista, perdiendo la vida una de ellas cuatro días después pese a los grandes esfuerzos de los galenos.

Ella tenía como nombre, Erika Rodríguez Juárez, misma que laboraba en el área de recursos humanos de una empresa industrial del Puerto de Altamira.

Carolina Reyna Rivera, acompañante de la occisa, aún permanece delicada de salud en una institución médica de la zona.