¡Atlas, a soñar!

Guadalajara, Jalisco

La derrota de Pumas no tiene más razón que la grande maldición que no le deja ganar en el Estadio Jalisco desde hace 13 años.

Aún encontrándose con gol de vestidor y ofrecer una versión más ofensiva de la que mostró en su primer encuentro del Apertura 2017, los dirigidos por Juan Francisco Palencia no pudieron romper la falta de victorias en la Perla Tapatía desde 2004, y volvieron a casa con su primera derrota del certamen por marcador de 2-1.

Abraham González, el español que dijo desde la pretemporada que buscará apoyar a la mermada delantera con goles, respondió apenas al minuto 1, con una triangulación que alcanzó a firmar con la punta del botín.

El volante se incursionó al frente y le dio dirección a un servicio que no tenía destino, pero que prosperó con un trazo fuerte de Néstor Calderón a las espaldas de los centrales, servicio que encontró el catalán para el 1-0.

Pumas fue un espectáculo en los primeros minutos, algo que su afición tanto le ha pedido a Palencia y los suyos desde el torneo pasado, pero aún con eso, la inexplicable seguidilla de malos resultados volvió a aparecer.

Sin haber producido nada al frente hasta ese momento por parte de los locales, Gerardo Alcoba regaló una falta en el tercer tercio del terreno que aprovechó el zaguero rojinegro Stiven Barreiro, quien se quedó colgado en la marca para la ventaja auriazul, pero al 12’ igualó la pizarra con un remate de cabeza en el área chica en el que ni Alfredo Saldívar ni Alan Mendoza, hicieron por incomodar. Fue la coronación perfecta para el trabajo de Barreiro, quien compuso el camino a lo largo del partido pues, siendo el encargado de marcar personalmente a un solitario Nicolás Castillo, sólo le dio chance a que el chileno tuviera un mano a mano con Miguel Fraga, que resolvió el arquero de buena forma.

A partir de esa jugada al minuto 17, el central colombiano eliminó a “Nico” con su pegajosa marca y con ello, la esperanza universitaria.

El complemento fue una pesadilla para Pumas que sólo tuvo una jugada a balón parado en los primeros minutos y a partir de ahí, nada.

Sofocados se vieron los felinos en su propio terreno en gran lapso del segundo tiempo, pues ni siquiera lograron tomar respiro aun cuando el Atlas se fue al frente con otro remate de cabeza cortesía de Matías Alustiza, quien aprovechó un preciso servicio de Rafael Márquez a la espalda de Alcoba, para poner cifras definitivas al 70’. Con tres puntos, los del Pedregal se meterán al Estadio Azteca contra el América, duelo que pondrá a prueba el temperamento del equipo y el apoyo de su grada.