¡Ya ni la chin...!

Lamenta Costel que satanicen a payasitos

Ciudad de México

Ser payaso es una profesión muy demandante como para que llegue alguien a satanizarla con el final de aterrorizar a la gente, consideró Costel, hijo del payaso Lagrimita.

“Da una tristeza porque nosotros tratamos de elevar el nombre del payaso, de traer esa cultura europea y respeto al País. Y de pronto salen esas cosas que denigran y da una tristeza.

“Eso causa que los niños nos tengan miedo y que compañeros no tengan trabajo. Luego nos decepciona saber que a un compañero le pegaron, le aventaron piedras a su camioneta o que se la rayaron”, comentó.

Por eso, tiene la intensión de resarcir la percepción negativa hacia el oficio con talento y versatilidad. Y lo mostrará hoy en el Cuevón de Pericoapa con su show para adultos “Más Payaso de Noche”.