Vinculan a partidos con lavado de dinero

Abre investigación sobre el caso la Procuraduría General de la República Esta práctica fue puesta en operación por empresas de telecomunicaciones| casinos y campañas electorales





La Procuraduría General de la República (PGR) investiga una red de lavado de dinero y evasión fiscal donde presuntamente estarían involucrados partidos políticos.
Esta trama habría sido utilizada por empresas de telecomunicaciones, casinos y campañas electorales a través de la simulación de contratos y transferencias a Suiza, Dubai y Antillas Holandesas.
Desde junio de 2012, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identificó a la que quizá sea la mayor red de empresas presumiblemente dedicadas a lo que el SAT denomina “fraude carrusel” o manufactura de comprobantes fiscales para deducciones falsas.
La indagatoria surgió luego de que se detectaron transferencias inusuales para pagar jets, yates, “carros exóticos” y diamantes.
También se investiga el presunto financiamiento a la campaña presidencial del PRI en 2012, a través de los monederos electrónicos Monex.
Al menos 23 millones de pesos ingresaron a la campaña tricolor de Enrique Peña Nieto, provenientes de un entramado de empresas “virtuales” vinculadas a Edicom, Edificaciones, Ingeniería, Construcciones y Materiales, que llevaban años reportadas por operaciones financieras sospechosas.
En el sexenio de Felipe Calderón, la UIF y la SEIDO empezaron a indagar transferencias inusuales por la presunción de lavado de dinero del narcotráfico.
Las investigaciones encontraron que uno de los involucrados era un sujeto de nombre Raúl Álvarez Longoria, quien inyectó 10 millones 116 mil pesos a los monederos Monex, indica el oficio 110/H/787/2012.
También establece que otro sujeto que recibió dinero de este grupo delictivo es Ricardo Mauro Calzada Cisneros, quien según el IFE el año pasado proporcionó 13.1 millones de pesos a los monederos del PRI.
Álvarez estaba relacionado con Calzada, pues le hizo un depósito a la cuenta 4052982519 de HSBC.
Los recursos que aportaron Álvarez y Calzada son parte de los 44 millones de pesos que pasaron por los monederos de Monex, y cuyo destino el PRI no pudo comprobar ante el IFE, pese a lo cual fue absuelto de responsabilidad.
Hacienda y la PGR también vincularon a Álvarez con dos mujeres de entre 27 y 33 años de edad, sin registro de declaración fiscal alguna, que recibieron más de 619 millones de pesos en cientos de depósitos bancarios, mismos que retiraban el mismo día en que los recibían.
Entidades gubernamentales, particulares e incluso grandes contribuyentes “contrataban” cualquier tipo de servicios con las compañías vinculadas a Edicom y recibían su respectiva factura, pero también la devolución de la mayor parte del dinero en efectivo, salvo el porcentaje del IVA y un cobro de comisión.
Las empresas sospechosas también recibían millones de pesos de grandes consorcios, casinos, políticos del PRI y familiares de funcionarios calderonistas, para transferirlos a Panamá, Hong Kong, Dubai, Antillas Holandesas y Suiza, revelan documentos.
El 28 de junio del 2012 la SEIDO inició la investigación UEIORPIFAM/AP/167/2012 por lavado de dinero, pero 35 días después el Gobierno de Calderón instruyó que el caso fuera indagado sólo por delitos fiscales.
Un funcionario dijo que la instrucción de cancelar la pesquisa por lavado vino después de descubrirse que Edicom estaba vinculada con el dinero de la campaña de Josefina Vázquez Mota, aunque las evidencias fueron desaparecidas en la Administración pasada. (Cd. de México / Reforma).