Verano caliente

Diez parejas de famosos que ya no pasarán los veranos juntos.

Las estadísticas afirman que las vacaciones son un momento delicado entre las parejas. Tanto, que el regreso de la época estival supone un notable incremento en el número de divorcios. Sin embargo, hay otras que ni siquiera han esperado a este plazo y han visto terminada su historia de amor antes de la canícula. Entre ellas, la formada por Ben Affleck y Jennifer Garner, tras diez años casados y con tres hijos en común. Tras considerarlo mucho y con cuidado, hemos tomado la difícil decisión de divorciarnos, ha indicado la pareja en un comunicado, en el que añaden: Seguimos adelante con amor y amistad el uno para el otro y un compromiso de criar entre los dos a nuestros hijos, cuya privacidad pedimos que se respete en este momento difícil. Y es que a partir de ahora no volverán a hablar de tan doloroso momento, que han querido resumir en la citada nota. 

Otra de las rupturas más sonadas en el universo Hollywood es la que han protagonizado Charlize Theron y Sean Penn. Entre mil historias sobre los motivos del triste desenlace, las últimas informaciones apuntan a una infidelidad del actor con una actriz curiosamente encargada de doblar a la que era su pareja en las escenas más peligrosas. Y es que aunque aparecieron muy unidos en el Festival de Cannes, aquello era en realidad las ascuas de lo que fue su amor.

En España, el romance del año es el que ya no ocultan Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. Claro que para que esto se haya podido dar, el Premio Nobel de Literatura ha tenido que abandonar el hogar familiar, que compartía desde hacía 50 años con su esposa, Patricia Llosa. Según se ha comentado, hace años que el matrimonio no hacía vida conyugal, aunque seguían con su vida y su mismo techo. Tanto es así, que el autor peruano se dirigió a las cámaras de televisión para afirmar que, efectivamente, estaba separado de la madre de sus tres hijos.

En abril llegó el fin del amor entre Miley Cyrus y Patrick Schwarzenegger porque, según afirmaron fuentes cercanas a la pareja, ambos se encontraban en momentos muy diferentes. Él acudiendo a la universidad y ella centralísima en su carrera musical. Además esta ruptura ha abierto la veda a otra historia de amor, la que podría mantener Cyrus con la modelo Stella Maxwell.

El mismo mes de abril otro fin de amor era el de Big Sean con la cantante Ariana Grande. Por lo visto, el cantante no consideraba a la artista lo suficientemente madura como para estar con él, y cortó por lo sano.

Dos astros, en el fútbol Cristiano Ronaldo y en las pasarelas Irina Shayk, también vieron cómo su relación se derrumbaba. Algunos apuntaban a que el deportista no le había sido fiel a la maniquí, pues ésta encontró varios contactos en su teléfono móvil. Asimismo, ella llegó a afirmar que junto a él se sentía fea e insegura.

Lo de Pamela Anderson y Rick Salomon era la historia de nunca acabar; hasta el punto de que se llegó a pedir un segundo divorcio que, esta vez sí, se consumó. Y es que en 2007 ya se habían casado en un enlace que duró 2 meses. Este último, 14 semanas.

Una de las últimas rupturas de las que se ha tenido constancia es la de Britney Spears y Charlie Ebersol. La artista borró de sus redes sociales todas las fotos con él y en apenas unos días ya ha vuelto a subir otras con otro misterioso hombre.

En enero llegaba el fin de otra de las parejas más estables de Hollywood: la formada por Patrick Dempsey y Jillian Fink. Tras 15 años casados y tres hijos en común, un comunicado confirmaba que ese bonito idilio se había terminado.

En abril nos enterábamos de que una de las parejas más monas que existían hasta el momento había decidido poner punto y final a lo suyo. Se trataba de Bradley Cooper y Suki Waterhouse, que habían compartido su vida durante dos años sin apenas dar información (ni escándalos), y que no aguantaron mayor paso del tiempo sobre sus corazones.