Un solitario sujeto, pistola en mano, irrumpió en las instalaciones de la Farmacia Guadalajara, sucursal ampliación Lázaro Cárdenas y se llevó un jugoso botín, ayer poco antes del mediodía.

El atraco lo sufrieron empleados del turno matutino, cuando el asaltante llegó o los amagó obligándolos a la entrega del dinero de las ventas del día anterior.

En sí, el monto del botín no fue revelado por los empleados pero suponen una fuerte cantidad, porque a raíz del atraco los responsables de las finanzas recomendaron a las cajeras que procuraran guardar los numerarios captados por las ventas, con la finalidad de desalentar a los delincuentes.