Díaz Ordaz, Tam.

Como si se hubiese quedado congelado en los años 50as o 60as, este municipio es el único en la frontera chica, y quizá en todo Tamaulipas, que sigue quedándose incomunicado cuando pasa o se estaciona el tren, obstruyendo la avenida principal, que literalmente es la única vía de acceso directa.

Alcaldes han pasado y se han ido, algunos comprometiéndose a crear un puente elevado o un nuevo acceso, otros ni siquiera eso, pero la realidad es que Díaz Ordaz, continúa en el subdesarrollo.

Como si se tratara de un rancho o una comunidad rural, la ciudad se semiparaliza, se queda incomunicada con el exterior cuando cruza o lo que es peor se estaciona el tranvía.

Se desconoce porque ninguna administración, incluida la del actual mandatario Jorge Navarro Garza, han tenido la visión para crear un acceso o una vía elevada para que el paso del tren no sea un obstáculo para que la ciudad continúe operando normalmente.

A pesar de que todos han sufrido en carne propia, la falta de un acceso permanente, directo, que no sea interrumpido por el paso de nada ni nadie, ninguna autoridad ha tenido la sensibilidad o la visión para acabar con ese añejo problema, que coloca a Díaz Ordaz, como un pueblo de hace 50 años.

El Alcalde Jorge Navarro Garza, tiene ante si la oportunidad histórica de realizar una de las obras más necesarias para Díaz Ordaz, una obra vital para la comunicación y el desarrollo de su pueblo.

Vienen importantes obras de pavimentación, drenaje y agua potable, que se realizarán con recursos federales no gestionados por el edil Navarro Garza, sin embargo, lo que si puede solicitar con proyecto en mando al Gobierno del Estado u otras dependencias federales, es la construcción de un puente elevado o un nuevo acceso para la ciudad, para terminar de una vez por todas con ese añejo y sentido problema.