Urge regular a pequeños ganaderos

Por lo general no son ganaderos formales

Un nuevo problema enfrenta los rancheros o jornaleros que cuenta con las llamadas vacas “canaleras”, las cuales son por general, animales que no pertenecen a grandes hatos pecuarios, sino son una, dos o tres reses que pertenecen a familias del campo, que por lo general no son ganaderos formales.

Sobre este particular, técnicos certificados por Sagarpa y persona de la Unión Ganadera Local, indicaron que existe el problema de algunos propietarios de estas reses y pequeños ganaderos, quienes por la falta de un solo documento, son “atorados” en retenes de la Policía Estatal, con la posibilidad de que les sea confiscado el animal, o bien tienen que dar “cooperación” para no ser molestados y poder llegar al centro de sacrificio, sobre todo el rastro de Río Bravo, el cual es el único en la región de carácter público.

Quien transporte una res sobre carretera y se encuentre un reten o punto de revisión, debe presentar la factura, comprobante de domicilio e identificación con fotografía en caso de ser ganadero, así como los aretes autorizados en Sagarpa. Para ello, lo mejor es darse de alta en el Siniiga (Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado) y Remo (Registro Electrónico de Movilización), además de agregar:

-Notificación del médico que atienda a las reses

-Documento del predio donde se tiene a las vacas

-CURP, comprobante de domicilio e identificación

Para el caso de las vacas “canaleras” se recomienda presentar la identificación y un portar un comprobante de domicilio, pero no obstante, los llamados rancheros o familias de núcleos ejidales que no son ganaderos formales, sufren contratiempos, hostigamientos cuando transportan una o dos vacas, pues ellos por estar en un régimen ganadero, no pueden presentar facturas, lo que les genera un problema a la hora de llevar un animal al rastro de la localidad, por lo que lo recomendable, es afiliarse a su asociación local y obtener el documento único de transporte de animales.

Este sector, se encuentra entre la espada y la pared, mientras las autoridades no busquen una forma para remediar este embrollo, pues no todos los propietarios de este tipo de vacas, se encuentran organizados.