Hace falta construir otra Casa del Migrante en la ciudad porque las existentes ya resultan insuficientes para dar cabida a los indocumentados que son regresados de Estados Unidos a territorio nacional.

“Aquí operan dos, la Senda de Vida y la de Nuestra Señora de Guadalupe pero vemos que casi siempre están llenas y algunos migrantes no encuentran cabida en ellas y por eso vamos a hablar con los políticos que andan en campaña para que nos echen la mano con el proyecto”, dijo Margarito Grajeda López.

El integrante de la directiva de Derechos Humanos Internacional y a la vez presidente de “A Corazón Abierto” dijo que se pretende instalar un albergue cerca del puente internacional Reynosa-Hidalgo.

“Queremos atender a las personas al momento de llegar a la ciudad. La idea es darles alojamiento por tres días a la semana, buscarles trabajo si se quieren quedar aquí porque muchos conocen un oficio que bien pueden desempeñar para mantenerse mientras deciden irse a sus lugares de origen y auxiliarlos con todo lo que se pueda”, comentó Grajeda López.