Ramón Salvador Dorantes, de 52 años, quien dijo vivir en la calle, es decir sin domicilio fijo, se quejaba de que los médicos que lo atendieron horas antes sólo le habían suturado una herida abierta en la cabeza y no tomaron en cuenta los golpes que el “Goku” le dio con un garrote en el tórax.
“Aquí me duele mucho y temo que tenga una lesión importante”, decía a los paramédicos Salvador Dorantes, señalando la parte superior del tórax.
Los socorristas dudaban en realizar el traslado, debido a que el sujeto aún se encontraba bajo los efectos de las bebidas embriagantes, suponían que después de haber sido atendido de la herida en la cabeza regresó al lugar donde lo golpearon para continuar la parranda, como acostumbran quienes se reúnen con él bajo los puentes San Luis y Matamoros. (Por Antonio Ramírez / antonio.ramirez@latarde.com.mx)