No hay nadie que se ponga en el camino de este oso feroz.

En un lapso de nueve aperturas -tercero más corto de la historia entre una joya y la otra-, Jake Arrieta lanzó el segundo sin hit ni carrera de su trayectoria, en la paliza de los Cachorros 16-0 sobre los Rojos.

Las 16 anotaciones fueron la mayor cantidad en una hazaña de este tipo, desde que los Buffalo Bisons timbraron 18 en respaldo a Pud Galvin en 1884.

El derecho completó su primer “no-no” el 30 de agosto de 2015 contra los Dodgers en Los Ángeles, por lo que con el de ayer en Cincinnati se unió a Hideo Nomo, Bob Feller, Steve Busby y Jim Bunning con la segunda mayor cantidad como visitante, a uno de empatar en la cima a Nolan Ryan (3).

“La segunda vez se siente diferente. Fue más relajado, mientras el juego progresaba. Se hizo historia del beisbol, hay muchas cosas de las que he logrado formar parte a lo largo de estos 12 o 15 meses. Realmente estamos tratando de disfrutarlo”, aseguró Arrieta, quien es el tercer lanzador de la franquicia en tirar más de un sin hit.

El velocista regaló cuatro pasaportes y recetó seis chocolates en su labor de nueve entradas (119 lanzamientos), para mejorar su marca a 4-0 y su efectividad a 0.87 en 2016. En sus últimas 24 aperturas, tiene récord de 20-1 con 0.86 en carreras limpias y dos sin hits.

“Siento que no hice gran cosa. Ese animal estuvo todo el tiempo en control de las cosas y apretó cuando más lo necesitaba”, manifestó el receptor David Ross, quien se retira al finalizar el calendario y cachó su primer sin hit.

Arrieta recibió ayuda de Kris Bryant, quien atizó dos bambinazos, incluyendo un “grand slam”.