San Petersburgo, Rusia
Alemania intimida a un año de la Copa del Mundo.
En la peculiar participación de la Mannschaft en la Confederaciones se empezó hablando de las ausencias de Manuel Neuer, Toni Kroos, Mesut Özil y Thomas Müller y se terminó nombrando a Lars Stindl, Leon Goretzka, Timo Werner y al capitán Julian Draxler.
Ellos derrotaron en San Petersburgo al mejor Chile de la historia, al de Vidal, Alexis y Vargas que incluso hizo pensar a Lionel Messi en su retiro de la Selección de Argentina.
Mientras Reus, Hummels, Boateng y Götze también descansan, los juveniles alemanes se repartieron: unos para conquistar el Europeo Sub 21 y otros para dar el golpe de autoridad en Rusia: 1-0 con gol de Lars Stindl.
Alemania es la única Selección en el Mundo que puede partirse en tres y aun así conquistarlo todo.
La historia de la Mannschaft obliga a los clichés: que si la frase de Gary Lineker, que si ellos no perdonan. Lo cierto es que Marcelo Díaz perdió el balón en la salida al evitar a Stindl y no percatarse de que a sus espaldas estaba Werner, un error de campeonato, auténticamente, porque La Roja no pudo levantarse.
El estructurado 5-4-1 de Alemania mutó en un violento 3-4-3 al ataque. Mostró que no es tan necesario tener la pelota (apenas el 39 por ciento de posesión) sino el saber qué hacer con ella: es sorprendente que con 8 llegadas contra 21 de los chilenos haya dado más impresión de peligro.
Esas fueron las estampas distintas en esta Final, pero el desenlace fue el de siempre.