En la soledad de su domicilio situado en Nogal 264 de la colonia Jarachina Norte, un joven decidió escapar por la puerta falsa del suicidio.

La muerte de Edwin Fabián Hernández González, de 22 años, residente en la colonia Jarachina Norte, indudablemente fue derivada de los problemas de pareja, pues recientemente la mujer con la que vivía lo había abandonado.

El joven estuvo inhalando el gas LP que dejó escapar de su estufa, hasta quedar muerto por intoxicación. Sus familiares descubrieron el cuerpo sin vida de Edwin, cuando fueron a buscarlo, pues se les hacía raro que no se dejara ver, desde hacía algunos días.

Ya el cuerpo había entrado en franca descomposición. En principio desconocían lo que le hubiera ocurrido, por lo que dieron parte a las autoridades ministeriales.

Agentes investigadores acudieron al domicilio para practicar las diligencias protocolarias conforme a lo establecido dentro del nuevo sistema de justicia penal.

No encontraron huellas de violencia en el cuerpo del joven y quedaron convencidos de que pos sí solo, había provocado su muerte por intoxicación. Dejó recado póstumo, pero las autoridades se reservaron su contenido.