Ya son centenares de reses las que han muerto en este año en ranchos de Tamaulipas por la interminable sequía que azota la entidad, situación que ha generado un clima de desesperación entre los productores pecuarios y por si fuera poco no llegan los apoyos del gobierno federal que servirían de algo para hacerle frente al grave problema que se vive.

Se han registrado lluvias pero muy aisladas y en muy pocas hectáreas del territorio tamaulipeco, pero esto no ha ayudado mucho para detener los estragos de la naturaleza.

“Desafortunadamente no le vemos ganas al secretario nacional de SAGARPA de mandar cuanto antes los respaldos aún cuando con bombo y platillo anunciara la semana pasada en ciudad Victoria el apoyo de 4,200 millones de pesos para la ganadería del estado aparte de lo que ya se ha destinado”, informó Gildardo López Hinojosa, presidente de la Asociación Ganadera de Reynosa.

Son las vacas de 12 o un poco más de años de vida las más afectadas y muchas se han quedado en los abrevaderos de los ranchos porque están enflaqueciendo por falta de alimento natural así como por el intenso calor que se vive.

“Mientras impotentes vemos como están muriendo los animales, no pagan los 1,700 millones de pesos que se adeudan por parte del gobierno, el PROGAN parado, el PROAGRO también y todo sube de precio, el diesel, gasolinas, alimento balanceado, por lo que esto contribuye a agravar las cosas entre los ganaderos”, puntualizó López Hinojosa.