Alvarado Maldonado, dijo que su hijo trabajaba como intendente en una estética y con él habló el pasado viernes a eso de las 23:45 horas para saludarlo y preguntarle como le había ido durante las fiestas de fin de año.
Las preguntas de rigor y una breve charla que sostuvieron y colgaron. Desde entonces ya no volvió a saber nada de él.
Le ha estado llamando por teléfono a Rubén Noé Flores Alvarado, de 20 años y al no encontrar respuesta decidió viajar a esta ciudad para indagar personalmente sobre su paradero.
Sabía, porque él se lo dijo, que tenía una relación de amistad con una señora de nombre Pili, que tiene su domicilio en calle Pedregal 535 de Valle Soleado donde es dueña de una tienda.
De ella le hablaba mucho, como su amiga, por lo que cree que ella sepa donde se encuentra. (Por Antonio Ramírez / antonio.ramirez@latarde.com.mx)