Cuatro casos de deshidratación leve se han registrado en el 2016 en el Hospital General, por lo que se invita a la ciudadanía a tener más cuidado con los niños y adultos mayores a los que no deben exponer a los rayos solares por largo tiempo.
“Cuando lleguen a presentarse los síntomas de la enfermedad como son ojos hundidos o la zona blanda (fontanela) de la cabeza del bebé también hundida, piel fría o sudorosa, entre otros más, es mejor llevarlo al médico para su consulta y atención”, dijo Josefa López Viveros epidemióloga de la institución.
A los niños y personas mayores hay que darles con frecuencia líquidos, de preferencia agua embotellada o hervida y no darles bebidas fortificantes porque no son muy recomendables y menos usarlos con abuso, agregó.