Remoras son un grave problema

Pedigüeños, gaviotas y gorrones ejercen mendicidad casi obligada en zona comercial de la Villa, pretendiendo cobrar trabajos realizados sin autorización con cobros exagerados

Villa de Nuevo Progreso, Tam..

En un serio problema para los visitantes y el turismo en  general se han pasado a convertir personas sin oficio ni beneficio, desde gorrones, pedigüeños, gaviotas, que se ubican en plena zona comercial, y que lo mismo sin autorización hacen trabajos que pretenden cobrar a altas cantidades, que ejerciendo la mendicidad casi obligada, u fingiendo accidentes. 

Debido a que no hay establecido un modulo de orientación y apoyo a los visitantes sumado a ello de que la también se carece de una Policía Turística como había hace algunos años, y que no hay elementos de auxilio o vigilancia, los turistas en ocasiones acuden a quejarse antes de cruza al lado americano en la caseta de Caminos y Puentes, las cuales van desde cobros exagerados por servicio como de lavado de coche, cambio de hules de las puertas, de los parabrisas, hasta pulir los vidrios. 

Esta situación data desde hace varios años, sin embargo al paso del tiempo se ha venido acrecentando, por lo que ante la falta de vigilancia, orientación y apoyos algunos de los prestadores de servicio, sobre todo los libres fraguan la manera como sacarles dinero sin tanto esfuerzo.

De tal forma que sin siquiera consultarlos, en ocasiones lo mismo les lavan el coche, les cambian los parabrisas que le suplen los focos, y cuando regresa el americano o residente del Valle es cuando les exigen tal o cual cantidad de dinero, y para ello son acosados hasta que suelten el billete verde. 

Como prueba basta un botón, en días recientes una persona sin oficio ni beneficio con el cuento de que según a él lo había atropellado, siguió al conductor hasta los limites antes de llegar a la caseta exigiendo una cantidad de dinero, que el visitante al final se vio obligado a tener que soltarle, ante el temor de que al regresar le pudieran hacer algo como así lo comento en tono molesto, y con justificada razón. 

El desorden prosigue entre quienes se dedican a estacionar unidades, ya que (no todos), pero si los hay de qué siguen apartando los cajones para el “mejor cliente”, situación que es encabezada por los libres que no forman parte de ningún  sindicato. 

“Uno a veces mira pero nada podemos hacer, cuando se les bañan a los turistas como cobros que nomas no, pero poco podemos hacer, pues aunque nos perjudica a todos, ante qué autoridad se pueden quejar, y eso nos preocupa porque no hay un orden”, expreso Alfredo Morín comerciante en pequeño. 

Y es que la realidad que ante la carente de vigilancia de la Policía Turística sobre todo los libres se despachan con la cuchara grande, siempre anteponiendo el beneficio personal a los intereses de todos. 

La mayoría de quienes viven del turismo trabajando honradamente están un tanto preocupados, porque este tipo de hechos conforme se adentra la temporada se acentúan con más frecuencia, y no hay quien les marque un alto, lo que va en detrimento de quienes dependen del turismo americano que en la comunidad representan un 97 por ciento de las familias de la Villa de Nuevo Progreso.