Regresan árboles por plagas a EUA

Profepa detecta insectos conocidos como picudos, gorgojos, moscas agalleras, palomillas y avispas

CIUDAD DE MÉXICO

Un total de 15 mil 621 árboles que iban a ser importados a México fueron regresados a Estados Unidos al presentar plagas de importancia cuarentenaria, como picudos, gorgojos, moscas agalleras, palomillas y avispas.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó lo anterior al anunciar los resultados del Programa de Verificación e Inspección a la Importación de Árboles, que terminó el pasado 9 de diciembre.

Los inspectores adscritos en las aduanas de Mexicali y Tijuana, Baja California; Nogales y San Luis Río Colorado, Sonora; Colombia, Nuevo León; así como Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas, verificaron un total de 645 mil 397 árboles de Navidad, cantidad inferior a los más de 700 mil árboles revisados en 2016.

Desde el estado norteamericano de Oregon, los arbolitos que son transportados hacia México, son de las siguientes variedades: Abeto Noble (Abies procera), Abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii), Abeto de Nordmann (Abies nordmanniana), Abeto Grande (Abies grandis), Abeto de Fraser (Abies fraseri) y Abeto de las Rocallosas (Abies lasiocarpa).

De los árboles rechazados, la Profepa detalló que 13 mil 10 fueron devueltos por presentar insectos considerados como plagas de importancia cuarentenaria, a los que se deben sumar tres retornos voluntarios en Mexicali, por un total de dos mil 611 árboles (mil 561 de Abeto de Douglas y mil 50 de Abeto Noble).

Los insectos detectados son conocidos comúnmente como picudos, gorgojos, moscas agalleras, palomillas y avispas, que se consideran exóticas en nuestro país por estar enlistadas en la NOM-013-SEMARNAT-2010 o porque no se tiene conocimiento de su presencia en México.

Las labores de inspección en puertos, aeropuertos y fronteras de la procuraduría ambiental previenen el riesgo de ingreso, establecimiento, diseminación y multiplicación de insectos potencialmente invasores para nuestro país.

Con estas acciones, Profepa cumple con su papel fundamental de procurar justicia ambiental protegiendo la biodiversidad mexicana y garantizando la buena calidad de los arbolitos navideños que llegan a las casas para las celebraciones de fin de año.