Hace ya algunas semanas se hizo popular una imagen en redes sociales protagonizada por el segundo hombre más rico del mundo, Bill Gates, cuya fortuna esta valorada en algo así como 93.500 millones de dólares.
Habla más de nosotros como sociedad, y el como nos sorprende que por tener dinero este haciendo lo que esta haciendo, que el hecho en realidad de que Gates compre una hamburguesa de $7,68 dólares americanos, cosa que hace con cierta regularidad.
PUEDE PEDIR SERVICIO de entrega, puede mandar a cualquier empleado, podría estar comiendo un plato preparado por el mejor chef del mundo y créeme que no va a descuadrar su presupuesto del mes, pero él prefiere hacer fila por una hamburguesa.
Y no, esto tampoco lo convierte en la persona más humilde del mundo, ni en alguien digno de admirar, esto lo convierte simplemente en humano.