Hace años que nuestro planeta comenzó a acumular grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), provocado por la quema de combustibles que ha determinado el inicio del calentamiento global y como consecuencia el cambio climático que está afectando a todo el planeta.
A nivel mundial cerca de 2 mil millones de personas consumen arroz como base principal de su alimentación, pero lamentablemente los niveles de dióxido de carbono que está acumulando la atmósfera son muy altos. Esto provoca que el arroz pierda los minerales que nos nutren.
Por otra parte, dentro del cambio climático se encuentra la sequía que cada vez aumenta más y que ha comenzado a cambiar la duración de las estaciones del año. Las consecuencias serían que los cultivos de arroz de aquí a 2050 pierdan hasta un 25% de su rendimiento actual.
Tanto en Japón como en China se han realizado diversos experimentos científicos que han determinado que uno de los alimentos más consumidos en el mundo, dejará de ser y de aportar lo que actualmente hace.