Los niños son criaturas hermosas, pero también son incontrolables. Uno nunca puede saber cuando será la próxima vez que digan algo inapropiado que pueda poner en aprietos a sus padres (porque lo harán, en algún momento, todo niño lo hace).
Y no solo con lo que dicen, lo que dibujan es hasta aún más peligroso que su boca. Porque sus pequeñas obras de arte pueden llegar a poner en grandes aprietos a sus papás.
Tal como le pasó a estos 15 padres, que seguramente tuvieron que dar más de una explicación por los dibujos de sus retoños.