Bob Weighton es el hombre más viejo de Inglaterra, lo que le ha conllevado que hasta reciba una tarjeta de parte de la misma reina de su país. Él por su parte, humilde y de bajo perfil, decide compartir con todos su secreto de la longevidad. Y es así de simple: desarrollar la tenacidad de no querer morir.
Mientras que otras personas que han podido vivir más de un siglo, han contado que su estrategia consta de no fumar, no beber mucho y hacer deportes, Bob Weighton de 111 años y actual poseedor del título como “Hombre más longevo de Inglaterra”, transmite que su táctica es mucho más sencilla: hay que evitar morir. Así tal cual. Fácil y claro.
Además de -literalmente- no echarse a morir nunca. Es decir, esta pieza arqueológica humana y andante, a sus años sigue viviendo como cuando era más joven. Aún va por su cuenta al supermercado, cocina y tiene una vida normal e independiente como cualquier adulto sano.
Con 111 años y una vida bien vivida, el señor Weighton puede decir orgullosamente que es el patriarca de una familia conformada por sus dos hijos y una hija, por sus 10 nietos y sus 25 bisnietos. ¡Qué cumpleaños debe tener! Uno eso pensaría… Pero Bob es un viejo que ama el silencio y la tranquilidad.
Cuando cumplió sus 111 años le llegó una tarjeta de parte de la reina de Inglaterra, junto con una placa que tiene puesta el número “111” y el título de la persona más longeva del país. Pero Bob, fiel a su estilo fuera de bulla, considera que es mucho.