¿Qué hacer cuando no se tiene experiencia laboral?

Muchas personas piensan que al no tener experiencia laboral previa esto representa una desventaja.

Muchas personas al terminar una carrera universitaria se encuentran que, en los anuncios de empleo que aparecen publicados en los periódicos, bolsas de trabajo, etc., solicitan, para posiciones vacantes, experiencia laboral previa.

Si la persona ha trabajado con anterioridad en el área que está buscando empleo, no tiene problemas.

Sin embargo, cuando no se tiene experiencia previa, pueden convertirse en un reto máximo encontrar trabajo e incluso puede aparecer sentimientos de disconformidad y hasta decepción sino se maneja esta situación de forma adecuada. ¿Qué se puede hacer al respecto?

En este sentido, lo primero que debe hacer una persona sin experiencia previa y que busca un empleo es elaborar un currículum vitae o CV que lo muestre como un candidato atractivo. Para ello, debe analizar los puntos fuertes. Es decir, definir cuáles son sus habilidades, fortalezas, destrezas y virtudes que lo harían un empleado deseable para una empresa. Luego de este análisis, debe iniciar su currículum exponiendo sus conocimientos, títulos logrados y seminarios, conferencias y cursos tomados, lo cual resaltará el hecho que está actualizado en su carrera.

Igualmente necesario indicar, si es el caso, las prácticas profesionales que se hayan tenido, ya que éstas pueden ayudar a la hora de evaluar una persona para ocupar una posición vacante.

Es importante, además, aplicar a plazas de trabajo con las que se sienta identificado. Eso lo hará mostrarse más seguro al enviar su currículum.

Una vez se ha enviado el currículum a diferentes empresas, se debe estar preparado para una posible entrevista de trabajo y, para ello, es necesario, preguntarse cómo se enfrentará a las preguntas tradicionales de una entrevista si nunca se ha estado en una.

Lo primero que debe recordar un candidato en una entrevista es que tiene dos ventajas con respecto a los que tienen experiencia: 

El nivel de compensación al que aspiran y la facilidad que puede adaptarse a la cultura organizacional.

Al no contar con experiencia anterior, pero sí con el título, la persona se encuentra en el rango salarial medio lo cual representa un ahorro para la compañía, pues al tener sus conocimientos actualizados, puede desempeñar sus funciones incluso mejor que uno experimentado. Esto beneficia a las dos partes, ya que a medida que se adquiera la pericia laboral, podrá aspirar a un rango salarial superior.

La persona sin experiencia previa resulta un candidato atractiva porque puede adaptarse, con mayor facilidad, a la cultura organización.  

Es una página en blanco, ya que, al no tener un empleo previo no puede decir: “Donde trabajaba antes se hacían las cosas de esta manera y me parecía que así era mejor”

En otras palabras, al ser “novato”, se acepta las normas y asignaciones de una forma más fácil y sin cuestionar, se aprende sobre el funcionamiento de la compañía sin imponer sus criterios y no se hace comparaciones de una u otra empresa.

Los candidatos sin experiencia ofrecen también la ventaja de ideas innovadoras y una proactividad que los experimentados muchas veces no tienen. Incluso, muchos  candidatos con experiencia, al considerarse que son veteranos o “maestros” en su ramo, pueden, después de ser contratados,  empezar a descuidar su forma de trabajar y caer en un desgano por realizar sus funciones, lo que ocasiona en el caso más grave su despido de la empresa.

Es importante que la persona sin experiencia laboral vea su condición como una ventaja; sólo se requiere tener la capacidad de venderse como un aspirante apto, capaz de responder a cualquier reto que le presente la empresa. Por ello, se debe poner en práctica los conocimientos y apostar por las propias habilidades y destrezas.

¿CÓMO SACAR EL MAYOR PROVECHO DE LAS REFERENCIAS?
Consultar las referencias sirve para verificar lo dicho por el candidato durante el proceso de la entrevista, así como para cubrir ciertas lagunas. Proporcionan, además, perspectivas externas de valor sobre el candidato y su ajuste potencial con el puesto de trabajo que va a desempeñar. Se recomienda comprobar las referencias cuando esté casi al final de proceso de contratación y cuando se sienta preparado para tomar una decisión.

No obstante, asegúrese de que obtiene primeramente el permiso del candidato, con el fin de evitar que eso afecte al empleo actual de alguien. Por ejemplo, puede que la empresa actual donde se encuentra laborando el solicitante no sepa que él o ella está en el proceso de búsqueda de otro puesto de trabajo A la hora de comprobar referencias debe plantearse dos objetivos. 

El primero es verificar lo que el solicitante le ha dicho acerca de su experiencia laboral; es decir, dónde, cuánto tiempo, último trabajo realizado y datos de carácter personal. 

El segundo es conocer los éxitos y fracasos del candidato, sus hábitos de trabajo, sus puntos débiles y fuertes, etcétera.

El proceso de comprobación de referencias es de suma importancia, ya que le ayuda a asegurarse de que el candidato ha realizados su trabajo de forma honesta, así como su experiencia laboral y logros Los comentarios dados por el referente, también pueden proporcionarle otro punto de vista acerca de la personalidad del candidato.