Ante el aumento de las deportaciones desde los Estados Unidos con la nueva administración de la nación vecina, grupo de parroquia San Juan, proyecta habilitar espacio como Casa del Migrante.

Así lo dieron a conocer esa agrupación coordinada por Norma Patricia López Barroso, pues el fin es tender una mano a los hombres y mujeres, así como a los niños y ancianos que son deportados de la Unión Americana por los puertos fronterizos que conecta con Donna y Progreso, Texas. Esto luego de reunión el pasado viernes a las 19:30 horas.

Se trata de la agrupación Renovación Carismática, la cual sesiona cada sábado en la Parroquía de San Juan a partir de las 18:30 horas; este colectivo busca atender a esas personas que son forzadas a dejar Estados Unidos, por no tener un estatus migratorio regular.

Los católicos en mención, indicaron que harán una propuesta a las autoridades de la parroquia, con el fin de ubicarla en espacio que más se adecué para alojar a los deportados, en donde no se descarta el propio complejo en donde se ubica el templo.

López Barroso indicó que incluso se ha planteado el proyecto a constructoras interesadas en contribuir a la comunidad de Río Bravo, por lo que informarán como avanza este proyecto social.