Por sospechoso, le rompen la visa

Lo acusaron de ser traficante de drogas y lo obligaron a firmar su deportación

Matamoros, Tam.

Un joven matamorense acudió ante la representación de Derechos Humanos en Matamoros para interponer una queja en contra de las autoridades migratorias de Estados Unidos, quienes le rompieron la visa simplemente por parecerse a un sospechoso que buscaban del lado americano.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles por la mañana, cuando Jonathan Gaona, regresaba de la vecina ciudad de Brownsville, Texas por el puente Nuevo Internacional, cuando de pronto fue tirado al suelo por parte de las autoridades norteamericanas, quienes sin explicación alguna lo detuvieron y lo llevaron al cuarto de investigación del lado americano.

El joven narró que el cruzó ese día para donar plasma y recibir un pago a cambio de ello, sin embargo las autoridades al regresar lo sometieron de esta manera, acusándolo de que traficaba con drogas.

Explicó que fue derribado en las inmediaciones del cruce y acusado de traficar con drogas y aunque los estadounidenses fallaron en sustentar su denuncia, le rompieron la visa y lo obligaron a firmar que se encontraba de manera ilegal en ese país por lo que fue deportado después de horas de estar retenido.

Jonathan Gaona, narró el “calvario” fronterizo que se alargó por varias horas en las que tuvo que soportar golpes, burlas y diversas vejaciones por parte de los  funcionarios que operan en el sitio, sin que se le diera oportunidad de comunicarse con su familia o representantes del consulado mexicano.

Explicó que estuvo encerrado desde las 10:00 y hasta las 23:00 horas, en donde al no encontrarle nada lo liberaron, pero no si antes le rompieran su visa láser y fuera obligado a firmar su deportación.

“En ningún momento me dijeron que me detuviera, me metieron el pie y me caí de boca. Les pregunté por qué me agarraban y me sujetaron del cuello y me dijeron ‘nosotros ya te habíamos visto, pero te nos fuiste, la vez pasada pasaste un carro con droga’”, dijo el joven.

Destacó que se le acusaba de transportar drogas de Matamoros a la vecina ciudad de Brownsville, Texas en un vehículo, pero el no cuenta con dicho auto.

Narró, que en la desesperación de los agentes por no encontrar indicios para sustentar la acusación, mientras Jonathan afirmaba que no se dedicaba al tráfico y que tampoco contaba con automóvil, uno de los funcionarios se acercó y en su cara le rompió la visa.

“Llegó uno y me rompió la visa enfrente de mí porque estaba seguro que había sido yo. Me metieron a un cuarto y me hacían preguntas e incluso me dijeron que me podían meter un  año a prisión. Dije  no tengo miedo, pero en realidad sí estaba agüitado porque me la rompieron en mi cara”, indicó.

Añadió que en ese lapso sufrió burlas de los agentes, quienes aseguraban que los mexicanos solo iban a Estados Unidos a cruzar drogas, además se estigmatizarlo por acudir al Valle de Texas para comerciar con el plasma, una  acción que es común entre los mexicanos y que hasta el momento no constituye un delito.

Mencionó que el único gesto bueno que pudieron tener los estadounidenses fue le brindarle alimento, pero tampoco fue así porque la comida se la aventaron al suelo lo que  despertó  su enfado e hizo que les pidiera que mejor se la ‘tragaran’ ellos.

Aseguró que ya sin visa, se le advirtió que era un ilegal en suelo estadounidense y se le presionó, bajo amenazas de ser canalizado a la cárcel, que firmará su deportación y que se le dejaría libre, sin cargos, lo que también le daría  la ‘oportunidad’ de volver a tramitar su visa en 5 años más.

Es por ello que Jonathan ya interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet), que a su vez lo turnó  a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que diera el seguimiento y se pudiera otorgar justicia al joven matamorense, también la restitución de su visa de turista.

SUFRE CALVARIO

 Jonathan Gaona, narró el “calvario” fronterizo que se alargó por varias horas en las que tuvo que soportar golpes, burlas y diversas vejaciones por parte de los  funcionarios que operan en el sitio, sin que se  le diera oportunidad de comunicarse con su familia  o representantes del consulado mexicano.