Llega diciembre y, sin pensarlo, se relaciona en forma automática con el árbol de Navidad.
Hace más de 200 años que se instauró la tradición navideña en muchos países. El primer árbol data de 1807, construido por un irlandés en una plaza pública de Argentina. Había llegado a América Latina proveniente de Estados Unidos y decoró el pino de acuerdo a la costumbre traída de su país de origen.
¿QUÉ ES EL ÁRBOL DE NAVIDAD?
Su forma de punta, su color verde y las luces de sus ramas son símbolos de vida. Además, remite el misterio de la Nochebuena. Cristo, el hijo de Dios, trae al mundo oscuro, al que viene a nacer, una nueva esperanza y un nuevo esplendor. Si el hombre se deja tocar e iluminar por el esplendor de la verdad, experimentará una paz interior. Será constructor de paz en una sociedad que tiene mucha nostalgia.
BENEDICTO XVI
La tradición cristiana de decorar un árbol para Navidad proviene de Alemania. Sin embargo, no es algo original del cristianismo. Este es constatado de muchas culturas a lo largo de la historia, han decorado árboles en modo de ofrendas a sus deidades.
Los cristianos que comenzaron la tradición de decorar árboles perennes fueron devotos germanos. Supuestamente, fue Martín Lutero quien por primera vez puso luces en el, en siglo XVI. La tradicional estrella en la parte más alta del árbol representa la estrella de Belén y simboliza la fe del cristianismo.
EL ÁRBOL DE LA VIDA, AMOR Y LA PAZ.
Muchas de las leyendas y antiguas tradiciones que hacen referencia al árbol de Navidad. La documentación histórica acerca del árbol tal y como lo conocemos y decoramos hoy en día solo apareció en los últimos siglos.
Estas leyendas y tradiciones muestran la convergencia de muchas costumbres, algunas de ellas nacidas fuera de la cultura cristiana. Algunas precursoras del árbol de Navidad.
¿POR QUÉ SE ARMA EL 8 DE DICIEMBRE?
La tradición de armar el árbol de Navidad el día de la Inmaculada Concepción es típica de Italia. Se ha difundido a países como Argentina, donde hay gran cantidad de inmigrantes italianos. A su vez, desde Argentina, la tradición se ha expandido a casi toda América del sur.
No hay una versión única sobre qué simboliza el árbol de Navidad, ni hay una fecha oficial para armarlo. Sin embargo, la versión más aceptada es que el árbol simboliza la vida, el universo y el amor de Dios. Se arma el día en que fue concebida la Virgen María, que fue quien trajo al mundo a Jesús, salvador de los cristianos. (Es Asombroso)
LOS OBJETOS NAVIDEÑOS
La Navidad es la fecha en la que el mundo cristiano ha escogido para recordar el nacimiento de Jesucristo en la tierra. En estas fechas, contagiados de alegrías, se empieza a decorar nuestras casas con los objetos navideños. Pero, ¿sabemos que significado tiene cada objeto?
LA ESTRELLA.
Dios prometió a la humanidad de que mandaría al mundo un Salvador y la estrella sería una señal divina. Desde entonces todas las estrellas que se ven en el cielo, representan la esperanza de la humanidad en su redentor.
LAS VELAS.
Una vela es una llama viva que aun siendo débil ilumina un ambiente. Demuestra el agradecimiento del hombre por la estrella de aquella noche. En la antigüedad se colocaban velas sobre los árboles de Navidad para representar los destellos de la estrella. Hoy en día se usan luces para representar las estrellas.
LOS LAZOS.
El lazo se coloca sobre el regalo para recordarnos el espíritu de la hermandad del hombre. El lazo se ata en la misma manera en que los hombres deben unirse, en la buena voluntad.
EL BASTÓN.
A los niños les encanta los dulces en forma de bastón. El bastón era utilizado por los pastores, no para golpear sino para dirigir a las ovejas hacia los lugares de paz. Podemos ser los guías adecuados para aquellos que nos siguen. (Es Asombroso)
LAS CAMPANAS.
Los buenos pastores llamaban a sus ovejas por el sonido de una campana. Por medio de ellas, las ovejas se habían distraído con algo en el camino o que estaban perdidas, regresaban con el grupo. Las campanas significan que todo hombre necesita buscar a su hermano y ayudarle a encontrar a Dios. Además, de que todos nosotros somos preciosos a la vista de Dios y Él nunca nos desamparará. Solo espera que podamos escuchar su llamado.