A todos nos ha pasado más de una vez. Vamos con la máxima ganas de tomar jugo o leche, abrimos el refrigerador y nos encontramos con algo que debería ser un delito. Alguien dejó nada más que un sorbo en el envase o cartón.

¡Qué terrorista se le ocurre dejar solo una gota de vuelta en la nevera! Parece que a muchos. Y si debemos confesar, más de una vez nosotros mismos lo hemos hecho.

Es inevitable, siendo que la otra alternativa es aún más fácil. Simplemente beber un sorbo más. Por favor, encarecidamente, te pedimos no ser como estas 16 personas inhumanas.