Ciudad de México

Es la tercera parte de una serie que ha sido electrizante en los últimos dos años.

Warriors y Cavaliers arrancan esta noche en la Oracle Arena de Oakland, California, la tercera edición consecutiva de las Finales de la NBA protagonizada por ambas franquicias.

En 2015 ganó Warriors y al año siguiente Cavs, por lo que es hora de desempatar.

La franquicia de Ohio, liderada por LeBron James, quiere montar otro milagro en las duelas tras haber regresado para coronarse en 2016 de un déficit de 3-1, pero para esta ocasión Cavaliers no es el favorito.

Y es que los Warriors tiene otra cara. La llegada para esta temporada de Kevin Durant los hizo más fuertes. Ganaron 67 de 82 juegos en la campaña regular, mientras que Cavaliers tuvo 51 en 82 duelos.

La solidez de Warriors es mucha, pues no pierde un partido desde el 28 de febrero cuando juegan sus cuatro estrellas (Durant, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green).

Además, la imbatibilidad de los californianos se ha hecho presente en la postemporada, van perfectos con marca de 12-0, un récord en la Liga en una fase de Playoffs de una temporada.

Los Lakers de 2001 llegaron a tener 11-0 en postemporada, y perdieron el Juego 1 de las Finales contra Filadelfia. Con los angelinos jugaba Tyronn Lue, el ahora coach de Cleveland).

Golden State busca tener la mejor marca de la historia en esta instancias, misma que pertenece a esos Lakers, que tras perder con Sixers después hilaron cuatro victorias para terminar coronándose con registro de 15-1 y porcentaje de efectividad de .938.