La falta de personal policiaco que ataque a la delincuencia común en las calles, ha dado origen que el robacoches, el ladrón domiciliario, el asaltante, el ladrón oportunista encuentre en Reynosa el paraíso donde impúnemente pueden consumar sus fechorías.
El caso del ciudadano que encontró a cuatro ladrones en su casa saqueándola y que fue ignorado en los teléfonos de emergencias es una muestra palpable de lo que está ocurriendo en la ciudad.
Ayer, fueron 6 robos de vehículos los que se denunciaron, un total de 10 robos simples que se suman a los delitos que permanecen en la impunidad actualmente.
EN ESTACIONAMIENTOS
Los ladrones están operando principalmente en estacionamientos de los centros comerciales que se ubican por distintos rumbos de la ciudad.
Tal es el caso que reportó Oziel Ramírez García, originario de Tuxpan, Veracruz y residente en Jarachina sur, a quien le robaron de su automóvil en Sendero Periférico, su cartera, con documentos, tarjetas de crédito y de débito, así como 700 pesos en efectivo.
Ramírez dijo que cuando salía del centro comercial fue interceptado por sujetos que le colocaron un arma blanca en la espalda, amenazándolo con herirlo mientras lo despojaban de su cartera.
Muchos de los robos de automóviles se han dado en los centros comerciales, precisamente por la falta de vigilancia por parte de las autoridades policiacas. (Por Antonio Ramírez / antonio.ramirez@latarde.com.mx)
Actúan impúnemente
Burla o reto a la autoridad:
• GRAVE SITUACIÓN: Los ladrones de auto, casas y comercios han encontrado en Reynosa un paraíso ante el nulo actuar de las autoridades, que sólo se enfocan en desgraciar más a ciudadanos.
• MOTIVO: Al desaparecer casi en su totalidad la Policía Preventiva, nadie hace la labor preventiva, ya que las patrullas de militares, marinos, federales y estatales, se enfocan en el combate al crimen organizado.
• AFECTADO: Todos y cada uno de los ciudadanos de esta ciudad, que están temerosos de ir a un centro comercial, al cine o instituciones de salud, ya que sufren robos y asaltos, sin que nadie intervenga en su favor.