Pagará SEDENA 941.8 millones por vehículos desechados en Estados Unidos

Los Humvees son reemplazados en el vecino país por ser unidades demasiado ligeras para resistir ataques

Cd. de México

Mientras Estados Unidos se dispone a abandonar los legendarios vehículos tácticos Humvee para sus fuerzas armadas, el Ejército mexicano se los seguirá comprando.

El Pentágono adjudicó el 25 de agosto un contrato de 6 mil 750 millones de dólares a la empresa Oshkosh para construir 17 mil vehículos tácticos ligeros JLTV, que reemplazarán a los Humvees, fabricados por la firma AM General.

El Humvee, utilizado por el Ejército de Estados Unidos y el Cuerpo de Marines, caerá en desuso porque es demasiado ligero para resistir ataques y muy pesado y poco maniobrable si se le blinda para ese propósito.

Aún así, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) registró en julio un nuevo proyecto de inversión para gastar 941.8 millones de pesos durante 2016 para la compra de dichos vehículos.

Este proyecto es adicional a los dos registrados durante 2014, que implicaban una inversión total de 6 mil 300 millones de pesos para comprar Humvees, parte de los cuales serían recibidos entre esa fecha y 2017.

En mayo pasado, el Gobierno estadounidense confirmó la venta de 3 mil 335 Humvees a la Sedena.

El monto del nuevo proyecto de inversión alcanzaría para una compra menor de unos 350 vehículos, según el tipo de cambio de la operación.

Guillermo Garduño, experto en temas militares, señaló que sería una "pésima adquisición".

"Comprar Humvees es comprar prácticamente basura, y eso compromete la parte de las municiones. Imaginemos que a narcos, que usan vehículos ligeros de cinco velocidades y todoterreno, y los militares persiguiéndolos con carros Humvee. Es ridículo", dijo Garduño.

"Existe una visión torpe de la Defensa, en Marina y la FAM (Fuerza Aérea Mexicana) para seguir dependiendo de la tecnología de ese tipo de EU. Eso nos subordina más. Eso nos dice que no existe un sistema de planeación de nuestras fuerzas armadas", opinó.

El General retirado Carmelo Terán también cuestionó la compra.

"¿Vale la pena la compra? ¿Mejora la operatividad del Ejército? ¿O estamos comprando la chatarra, como en otras ocasiones, lo que tira el Ejército de EU? Había que comparar otras alternativas", expresó.

En su justificación, la Sedena asegura que es necesario sustituir el parque vehicular para estar en condiciones de cumplir con eficiencia las misiones que se le encomienden.

"Por lo que la renovación del parque vehicular que es empleado para transporte de personal, transporte de sanidad, transporte de artillería y vehículos de enlace reconocimiento y exploración, permitirá cumplir con mayor eficiencia y plenitud las misiones que tiene el personal de este Instituto Armado", indica.