Los Ángeles

En una noche muy mexicana, Guillermo del Toro, emocionado y con el Teatro Dolby rendido ante él, se llevó los principales premios Óscar con “La Forma del Agua”.

Es el tercer mexicano en los últimos cinco años en ganar la estatuilla de Mejor Director y el segundo en conquistar la de Mejor Película.

Además, su película obtuvo los premios por Banda Sonora y Diseño de Producción, de las 13 categorías en las que competía.

En la ceremonia 90 del Óscar, el nombre de México se mencionó múltiples veces por la presencia de figuras nacionales como Gael García, Salma Hayek, Eugenio Derbez, Natalia Lafourcade y Eiza González.

Además, destacó el triunfo de “Coco” por Mejor Película Animada y Mejor Canción: “Recuérdame”, tema de la cinta que rinde tributo a la cultura mexicana y su tradición del Día de Muertos. Cuando recibió el premio de Mejor Director, Del Toro debió contener las lágrimas.

“Lo mejor que hace nuestro arte, y nuestra industria, es borrar las líneas en la arena”, dijo el tapatío. “Deberíamos seguir haciéndolo cuando el mundo nos diga que las hagamos más profundas.

“Soy un inmigrante, como Alfonso (Cuarón), como Alejandro (G. Iñárritu), como mis compadres, y como muchos de ustedes”.

Más tarde, ya en backstage, el cineasta llegó relajado a la sala de prensa, donde hizo reír con sus ocurrencias.

Aclaró que todavía le faltan muchas personas a quienes agradecer.

“Tengo muchos primos”, bromeó.