“Nunca pensé que me pasaría a mí”: dice una madre desconsolada al vivir un intento de robo de su hijo de 3 años

“Hago el intento de subirme y la señora me jala el niño de los pies, me puse a gritar como loca, hubo un instante donde sentí que ya estaba ganando y se llevaría a mi niño”, reveló la mujer en Facebook.

Una madre de familia sufrió un intento de robo de su hijo de 3 años, difundió el hecho en su Facebook personal, afirmó que el plan de hurto fue por parte de una mujer y dos hombres en un taxi, ocurridos el día de ayer al salir de su  trabajo. Debido a que no había taxis circulando y se había demorado su horario de salida, la mujer llevaba consigo a su hijo ya que su madre (abuela del menor) lo había dejado en la oficina de su hija debido a una ocupación. La madre de familia buscó un transporte para llegar a su domicilio un poco retirado de su empleo.

“Volteé para un lado y nada de taxis, vi que pasó uno de ida hacia el parque del norte, pero no le hice la parada, para cuando me doy cuenta ya estaba otro pitándome y me dice ¡Colectivo!(iba en el piloto un señor, de copiloto un chavo y atrás una señora )”, reveló con angustia.

El chofer pidió llevarla, fue cuando la afectada accedió y la mujer que estaba en la parte trasera del coche abrió la puerta para que ella subiera con su hijo.

“Hago el intento de subirme y la señora me jala el niño de los pies, me puse a gritar como loca, hubo un instante donde sentí que ya estaba ganando y se llevaría a mi niño, ya que solo tenía parte de su espaldita y su cabeza en mis brazos, puse en mi pie en el marco de la puerta del taxi y eché mi peso hacia atrás de tal modo que caí de espaldas”, indicó.

Rápidamente se levantó y corrió hacia la oficina,  que estaba a unos pasos del incidente, sin saber cómo abrió la puerta que sin motivo provocó el sonido de la alarma, enseguida vio como los “robachicos” se bajaron corriendo pero el sonido de la alarma los alejó.

“Amigas estamos viviendo una situación muy difícil en nuestra ciudad”, advirtió.

Concluyó su agradecimiento a que debido a que evitó el fatal hecho, puede ver a su hijo, dormir con él, abrazarlo, besarlo, mirarlo, tocarlo y olerlo; debido a que no se sabe cuando la vida nos vuelva a dar la oportunidad de hacerlo.