No está contaminado

Autoridades norteamericanas confirman que el río Bravo no cuenta con niveles peligrosos de sustancias tóxicas




A principios de la semana pasada, varios medios de comunicación informaron que sustancias peligrosas habían afectado el agua en el río Bravo, debido a un incidente relacionado con una compañía petrolera.
Lo anterior fue emitido por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) a través de su portavoz, Sally Spener; sin embargo, la funcionaria también dijo que las aguas de los ríos siguen siendo seguras y que los resultados de las pruebas confirman que hasta el momento el río no está contaminado con niveles peligrosos de sustancias tóxicas.
Según Spener, hubo un incidente reportado como “pez-kill” el mes pasado en un tramo del río “Salado” en México, pero en ese momento no se sabe exactamente cuál fue la causa de la gran cantidad de peces que murieron. Spener, también confirmó que no hay sustancias peligrosas, o eventos de “fish-kill” que se hayan confirmado en las aguas de la presa internacional Falcón.
La Sección de la CILA en Estados Unidos está realizando pruebas de calidad del vital líquido en la presa internacional Falcón, aguas arriba y aguas abajo del punto donde el río Salado entra en el vaso lacustre después de una supuesta mortandad de peces que se registró el pasado 8 de abril, cuando se habrían detectaron peces muertos en el río Salado, justo a unos 56 kilómetros aguas arriba de la presa internacional Falcón (Falcón Lake).
De acuerdo con la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, las pruebas de calidad del agua realizado por los funcionarios mexicanos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) el 12 de abril, no mostraron contaminantes superiores a los estándares de calidad del agua en México.
Los científicos de la sección estadounidense que han revisado los resultados de las pruebas mexicanas reportan que no son concluyentes con respecto a lo que pudo haber causado la mortandad de los peces.
Los resultados de laboratorio de las pruebas de la sección estadounidense de calidad del agua en la presa internacional Falcón (Falcón Lake) deben estar disponibles antes del viernes 9 de mayo.
La sección estadounidense no ha recibido ninguna documentación para corroborar lo que pudo haber causado la muerte de peces. Ni el de la CILA, o la TCEQ (Comisión de Texas sobre Calidad Ambiental) ha calificado el agua del Río Bravo como contaminada o insegura. (Por Heriberto Rodríguez García / REGIONAL.)