Familiares de la propietaria de un automóvil Oldsmobile Alero 2000, escucharon el ruido de los portazos cuando el roba-coches abordaba la unidad para llevársela, pero no le dieron importancia y el robo se consumó sin problemas para los delincuentes.

La dueña del vehículo al acudir a denunciar los hechos precisó que la unidad la habían dejado estacionada frente a su domicilio en la colonia Cavazos, precisamente frente al domicilio de una de sus tías, quien dijo que escuchó un portazo a eso de las 1:30 horas de la madrugada, pero no le dio importancia y ni se asomó.

Esto le favoreció al ladrón que abordó la unidad, la puso en marcha y se fue sin problemas, llevándose el vehículo con rumbo desconocido.

Fue hasta las 8:00 horas cuando pensaba iniciar sus labores cotidianas que se dio cuenta que el automóvil ya no estaba donde lo había dejado en los primeros minutos del miércoles.

La denuncia la expusieron ayer por la tarde en la UGI-2 especializada en robos.