Personas que permanecen en la Casa del Indigente piden el apoyo de ciudadanos de buen corazón para que les haga llegar medicamentos, ropa y alimentos enlatados.

“En estos momentos no nos falta comida, pero no está de más que tengamos de más”, dijo, Elizabeth Camacho Xiu, encargada del lugar.

Ahorita contamos con ocho entre mujeres y hombres que siguen formando parte de los ‘‘huéspedes’’ de la institución.

Hay otros que entran y salen del lugar a los que también se les da alimentación y un lugar donde asearse y descansar y con ellos la cifra sube a 17, agregó.

“De las autoridades de la Casa del Indigente hemos recibido todo tipo de atenciones y les estamos muy agradecidos pero si algunos residentes quieren apoyarnos con medicinas para diabéticos o hipertensos, aquí los esperamos con medicinas propias para quienes padecen estas enfermedades así como para prevenir cuadros diarréicos”, comentó Camacho Xiu.