En los últimos días ha disminuido la demanda de vacunas contra la influenza estacional en el Centro de Salud Rector y todo indica que la causa es que han venido mejorando las temperaturas en la ciudad.
Karen Monsivais, una de las enfermeras que se encargan de aplicar las dosis a quienes las están solicitando, explicó que tan sólo ayer fueron poco más de 40 personas entre hombres, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores los que acudieron a pedir el servicio que es gratuito.
Hace algunas semanas, eran más de 100 las gentes que acudían casi a diario a la institución con ese propósito.
Aseguró que todavía tienen dosis en existencia e invitó a quienes hasta el momento no se la han aplicado acudan a la unidad de Salud más cercana a su domicilio para que con la vacuna se protejan en contra de la enfermedad en mención.
Sin embargo recordó a la ciudadanía que todavía no concluye la época invernal y por tanto aún continuarán los frentes fríos y los cambios de clima.