Un niño de seis años fue golpeado hasta la muerte por su madre y su padrastro, quienes enterraron el cuerpo en la casa que rentaban en Chimalhuacán, Estado de México.
Durante la madrugada, agentes ministeriales y peritos acudieron a exhumar el cadáver de Esteban, en un domicilio del Barrio Labradores.
Según las primeras indagatorias, Juan Pablo Mendoza Jiménez y Yesenia Anahí Olvera Trujillo, padrastro y madre del menor, confesaron que golpearon al pequeño porque se negaba a comer.
El crimen, detalló personal de la Policía estatal, habría ocurrido el lunes, pero el propietario del predio donde residía la familia descubrió el entierro tras percatarse de un olor fétido.