México, D.F.

Tras batallar con distintas lesiones las últimas dos temporadas, Jaime García encontró la luz al final del túnel en 2015.

A pesar de debutar tarde, a finales de mayo, el pitcher mexicano sacó el talento que lo llevó a ganar 13 juegos en temporadas consecutivas (2010 y 2011), y presumió marca de 10-6 y 2.43 de efectividad.

Esto le valió para que los Cardenales de San Luis tomaran la opción de equipo en su contrato para la próxima campaña, con valor de 11.5 millones de dólares.

Es el primer receso de calendario que García no pasa por rehabilitación desde 2011.

“He pasado mucho. Al mismo tiempo, te pones a pensar en esos momentos difíciles y aprendes de ellos, y sigues adelante. El estar aquí, estar saludable, es lo mejor que me he sentido en mucho tiempo”, aseguró el zurdo.

García estuvo dos veces en la lista de lesionados el año anterior, primero en las entrenamientos primaverales con dolor en el hombro, y luego, ya en el rol regular, con un problema en la ingle.

Con todo y eso, el de Reynosa hizo 20 aperturas, más que en sus últimos dos calendarios combinados (16). En 18 de esas salidas, lanzó al menos seis innings, acumuló 15 de calidad y los Cardenales ganaron 10 de sus últimas 12 apariciones.

“Tan solo el hecho regresar de todo lo que he pasado, obviamente, no es fácil. Me pasaron muchas cosas el año pasado que pude superar, y el hecho de poder ayudar al equipo, estoy muy agradecido con eso”, reconoció el tricolor.

Los emplumados no contarán en 2016 con John Lackey (firmó con Cachorros) ni con Lance Lynn (cirugía Tommy John), dos serpentineros que sumaron casi la mitad de las entradas en la rotación de abridores, por lo que un García sano será vital.