A diferencia de los apenas 11 mil asistentes que se dieron cita el miércoles en la Arena Ciudad de México para ver a Maná, la noche de este jueves la banda mexicana se quedó a nada de llenar el inmueble de Azcapotzalco.

A las 21:15 horas apareció en escena la cuadrilla encabezada por Fher, quien, como ha venido siendo costumbre en la gira con la que promueven el álbum Cama Incendiada, inició la velada con “La Prisión”, “Adicto a tu Amor” y “Corazón Espinado”.

Los decibeles subieron cuando sonaron “Eres mi Religión” y “Cuando los Ángeles Lloran”, pero el baile se desató en varios puntos de la arena con “Clavado en un Bar” y “Me Vale”.

Una de las variantes con respecto a noches previas se dio cuando el cuarteto, luego de interpretar “Mi Verdad”, ofreció “Ironía”, uno de los sencillos del mencionado nuevo material.

Además, en el set acústico que la agrupación obsequió en un escenario adaptado entre las butacas de la zona de piso, Maná sorprendió con versiones reducidas de dos clásicos del disco Dónde Jugarán Los Niños: “Cachito” y “Huele a Tristeza”.

“Normalmente las bandas usan teleprompter para guiarse, pero yo me las aviento sin eso y por eso luego la cago. Lo bueno es que siempre me ayudan ustedes, porque se las saben bien”, dijo Fher.

Con “Oye Mi Amor”, “Labios Compartidos” y “Rayando el Sol” finalizó el show, al que, según estimaciones de los organizadores, asistieron 18 mil almas. (México, D.F.)