¡Los acecha en ascenso!

Partido en el Omnilife termina entre abucheos Chivas no da la cara en casa; iguala con Jaguares



 




La afición ha venido por certezas. Se ha ido con dudas. La ilusión de ver a un Chivas reforzado se ha diluido en un gris empate 1-1 frente a los Jaguares de Chiapas. El partido de la jornada uno del Apertura 2014, en el Estadio Omnilife, termina entre abucheos. La calidad exhibida por Ángel Reyna y Fernando Arce no es suficiente para construir un equipo. A este Rebaño le falta mucho trabajo para ser Sagrado.
Guadalajara enseña, en casa, el nuevo equipo que ha conformado para el Apertura 2014. Reforzado no sólo para salvarse del descenso, sino para pensar en instancias protagónicas que hace buen tiempo no vive. Pero al menos de inicio, el asunto no es tan sencillo. Tiene nombres de mayor peso, es cierto. Con mayor experiencia y recorrido por el futbol. Gente que sabe entender mejor los tiempos de un partido, pero que todavía requiere trabajo para acoplarse.
El primer tiro al arco fue de Reyna hasta el minuto 25. Tarda en funcionar este equipo de Carlos Bustos. Jaguares se ve mejor sobre el terreno de juego y al ’28, Matías Vuoso remata con una espectacular chilena y manda la redonda a las redes. Sin embargo, la bandera está en alto y se anula la jugada por fuera de lugar.
Chiapas vive sus mejores momentos cuando, en una proyección larga de Fernando Arce, Omar Omar Bravo es derribado afuera del área. Se marca el tiro libre. El propio Arce se perfila. Elige potente y al poste del arquero, César Lozano, que colabora de forma importante. Se come el disparo. Gol del refuerzo rojiblanco, al ’34.
Guadalajara se va al descanso con una ventaja no merecida, pero sí trabajada.
Ángel Reyna, el mejor del Rebaño Sagrado, responde con una volea que exige el lance de César Lozano. El arquero tapa con una mano y le queda a Omar Bravo, que conecta de cabeza, pero el portero reacción y una vez más desvía a tiro de esquina, al ’62. Máxima del futbol: gol perdonado… gol en contra.
Un rebote en la salida del Guadalajara entra por el centro de la defensa. Le queda a Julio Nava. En la orilla del área, dispara con excelsa colocación. La redonda supera a “Toño” Rodríguez. No puede más con los embates de Chiapas. Pega en el poste antes de sacudir las redes. Jaguares empata el marcador, al ’67.
El encuentro parece sentenciado. Pero Ángel Reyna desea algo diferente. El más desequilibrante de los rojiblancos roba y toma mal parada a la defensa chiapaneca. Toca a su derecha para Omar Bravo. Lo deja completamente solo, frente al arquero. El mochiteco define mal. Era la oportunidad dorada. La desperdicia, estrellando el balón en el portero, al ‘89. Adiós a la posibilidad de triunfo.
Silbatazo final. Guadalajara ha empezado el torneo con un mar de dudas. En el campo se nota la experiencia de los jugadores que ahora conforman el cuadro, pero falta trabajo. El tiempo parece la solución para el problema rojiblanco. Pero hay poco, pues el descenso acecha. Después de la primera jornada, sólo está un punto por encima del Puebla. A este Rebaño le falta mucho para ser Sagrado. (Guadalajara, Jalisco / SUN).