Una vez que la mariposa monarca inició su migración desde los bosques en Canada, hacia la zona boscosa de Michoacán y del Estado de México, en donde pasa la mitad del otoño y todo el invierno, ecologistas piden se respete la vida de este insecto alado, el cual cada año visita nuestro país.
Durante el mes pasado y lo que va de noviembre, se ha visto a diferentes alturas sobre carreteras y caminos, e incluso penetrando en domicilios a estas mariposas en su periplo hacia tierras michoacanas.
“La vida es tan frágil, las monarcas viajan más de 4 mil kilómetros hacia sus santuarios y algunas terminan con fractura en alas en la autopista en Río Bravo, donde las acompañan decenas de monarcas muertas por impacto de vehículos, disminuyan su velocidad a 60km”, pidió para preservar a estos insectos, igualmente a los que ingresan a domicilios, patios, establecimientos e instituciones.