Les vale a los choferes multas y advertencias

Juegan carreras en las arteria de Reynosa, no respetan las señales viales, exponen sus vidas y la de usuarios con maniobras suicidas

Pese a los esfuerzos de las autoridades y las advertencias de fuertes sanciones económicas, todavía existen numerosos choferes del transporte público que escenifican en las principales arterias de la ciudad peligrosas carreras que en muchas ocasiones terminan en sangrientos accidentes.

En distintas rutas del servicio de transporte público se observan maniobras suicidas con el afán de llegar primero a las “paradas”.

Para los choferes es vital alcanzar el mayor número de pasajeros y desde que inician la ruta aceleran sus unidades rebasando vehículos particulares, sin observar lo que marca el reglamento.

La situación se torna aún más peligrosa cuando en el trayecto se encuentran otra unidad del transporte público. Ahí empieza una batalla en la que los choferes no solo exponen sus vidas, sino las de sus pasajeros y las de otros automovilistas que por desgracia se atraviesan en su camino.

Ayer desde las calles del primer cuadro de la ciudad, los choferes de dos unidades del transporte colectivo en un horario donde el movimiento de usuarios se hace más intenso (salidas de la escuela, horario de comida y diversas factorías, oficinas y centros comerciales) iniciaron la batalla, rebasado en lugares prohibidos, invadiendo carriles contrarios, adelantando por la derecha, obligando a los automovilistas que transitaban en condiciones de normalidad, a detener sus marchas para cederles el paso y evitar de esa manera el choque o el impacto de frente.

Las calles Bravo, Herón Ramírez, Bulevares Morelos e Hidalgo en esos horarios se convierten en pistas de carreras, cual si se estuvieran filmando escenas de alguna cinta cinematográfica similar a las de “rápidos y furiosos”.

URGE LA CONCIENTIZACIÓN

Más que aplicar sanciones económicas lo que los prestadores del servicio de transporte público requieren, son programas de concientización en los que el respeto al reglamento, el respeto a los usuarios, el respeto a la vida se constituyan en las prioridades.

Es obvio que con el número de agentes viales les sería a la autoridad imposible sancionar a tantos choferes infractores, lo que hace necesario un programa que involucre a concesionarios, choferes y autoridades, por el bien de la sociedad reynosense.