La violencia en México supera a la ficción

Un gerente de locaciones de la serie ‘Narcos’ es asesinado en el centro del país cuando buscaba sitios para el rodaje

México

Carlos Muñoz Portal murió buscando el mejor rostro de México. El hombre de 37 años fue asesinado este lunes en un paraje rural del Estado de México, una violenta región en el centro del país, mientras buscaba locaciones para el rodaje de la serie Narcos, de Netflix, que llegará a México en su cuarta temporada. Muñoz era un veterano cineasta experto en hallar sitios de filmación para las grandes producciones cinematográficas estadounidenses que trabajan en México.

Los hechos que llevaron a la muerte de Muñoz Portal no son claros. Un amigo suyo asegura que el lunes se subió a su automóvil y manejó rumbo al Estado de México para tomar algunas fotografías para la producción. No se sabe por qué, pero el cuerpo de Carlos fue hallado horas después dentro del coche compacto con varios disparos. El vehículo estaba en un camino de terracería sin nombre en la comunidad de San Bartolo Actopan, en el municipio de Temascalapa. El sitio se encuentra al noreste del Estado de México, muy cerca de la frontera con Hidalgo. Aquella entidad, la más poblada del país, es la que más homicidios tiene. En julio pasado fueron registrados 182 casos, una tasa de 12.2 por cada 100.000 habitantes.

Carlos Muñoz Portal murió buscando el mejor rostro de México. El hombre de 37 años fue asesinado este lunes en un paraje rural del Estado de México, una violenta región en el centro del país, mientras buscaba locaciones para el rodaje de la serie Narcos, de Netflix, que llegará a México en su cuarta temporada. Muñoz era un veterano cineasta experto en hallar sitios de filmación para las grandes producciones cinematográficas estadounidenses que trabajan en México.

Los hechos que llevaron a la muerte de Muñoz Portal no son claros. Un amigo suyo asegura que el lunes se subió a su automóvil y manejó rumbo al Estado de México para tomar algunas fotografías para la producción. No se sabe por qué, pero el cuerpo de Carlos fue hallado horas después dentro del coche compacto con varios disparos. El vehículo estaba en un camino de terracería sin nombre en la comunidad de San Bartolo Actopan, en el municipio de Temascalapa. El sitio se encuentra al noreste del Estado de México, muy cerca de la frontera con Hidalgo. Aquella entidad, la más poblada del país, es la que más homicidios tiene. En julio pasado fueron registrados 182 casos, una tasa de 12.2 por cada 100.000 habitantes.


Las autoridades han tenido problemas reconstruyendo el crimen. “Dado lo despoblado no tenemos testigos”, asegura un portavoz de la Fiscalía del Estado de México. El amigo de Muñoz, que prefiere mantenerse en el anonimato por respeto a la familia, supone que la presencia de un foráneo con una cámara fue incómoda para los pobladores, atemorizados por la inseguridad de la región. “Quizá pensaron que estaba recopilando información y lo empezaron a seguir en un coche”, dice. “El coche de la víctima quedó incrustado en una nopalera”, confirma Barrera, lo que hace pensar a las autoridades que se dio una persecución. “No sabemos si estaba en Hidalgo y desde ahí lo siguieron o si estaba en el Estado de México e intentó huir hacia Hidalgo”, agrega el vocero.

Muñoz, originario de Puebla y egresado de la carrera de Comunicación de la Universidad de las Américas, llevaba más de una década trabajando en la industria cinematográfica. Su primer trabajo buscando locaciones fue en 2003 para Man on fire, la película que el fallecido Tony Scott rodó en la capital mexicana junto a Denzel Washington. Después de eso llegaron muchos proyectos que filmaron en el país: Apocalypto, de Mel Gibson; No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez; Sicario, de Denis Villeneuve, la cuarta parte de Rápido y Furioso y un par de episodios de la serie Mozart in the jungle, protagonizada por Gael García Bernal.

Carlos también trabajó en Spectre, la más reciente entrega de James Bond que comienza con una impresionante secuencia del día de muertos en el Zócalo de la Ciudad de México. Muñoz compartió en abril de 2015 una imagen de su equipo frente a una de las enormes catrinas retratadas por Sam Mendes. “Dream team”, presumió entonces el cineasta mexicano.

Netflix emitió un breve comunicado tras el asesinato del scout. “Estamos al tanto del fallecimiento de Carlos Muñoz Portal, un respetado gerente de locaciones, y ofrecemos nuestras condolencias a sus familiares. Los hechos aún son desconocidos ya que las autoridades continúan investigando lo sucedido”, dice el mensaje. La compañía estadounidense guarda con mucho celo la información sobre el rodaje de la cuarta temporada de Narcos. La serie que se ha enfocado en la historia de la cocaína comenzó con el retrato del capo Pablo Escobar para después enfocarse en el Cártel de Cali. Yendo hacia el norte, la producción retratará próximamente al Cártel de Juárez, una organización encabezada por Amado Carrillo, mejor conocido como El señor de los cielos, que es protagonizado en la ficción televisiva por el actor mexicano José María Yazpik.

Algunos profesionales de la industria audiovisual temen que el crimen de Muñoz ahuyente de México a la producción de Netflix, fuente de empleos de cientos de personas. “Los estadounidenses cancelaron por varios años muchos proyectos grandes en México por la violencia. Se los llevaron a Australia, Colombia, Sudáfrica, Canadá y Cuba… No podemos darnos el lujo de que miles de personas pierdan su trabajo por 6 meses”, aseguró a este periódico una asistente de dirección que pidió no ser citada por su nombre.

La mayoría de los gerentes de locación trabajan como Carlos. Son freelance armados únicamente con una cámara. Las productoras, en este caso Redrum, pagaba el sueldo, la renta del coche y les daba viáticos para cubrir los gastos de comida y combustibles. Los scouts son solitarios cazadores de imágenes. Pero los amigos de la víctima solo piensan una cosa. “¿Cómo se le ocurrió haber ido solo, sin protección o algún tipo de seguridad?”.